Una mujer en coma tras infección grave por arañazo de su gato en Winterbourne, Inglaterra
Shirley Hair, una mujer de 65 años residente en Winterbourne, Inglaterra, quedó en coma después de contraer una infección severa tras un arañazo en la mano provocado por su gato. Este caso pone en alerta sobre los riesgos de infecciones zoonóticas derivadas de animales domésticos.
Síntomas iniciales y diagnóstico erróneo
La señora Hair comenzó a experimentar síntomas preocupantes como mareos intensos, dolores musculares, pérdida del apetito y una notable inflamación en la zona afectada de la mano. Según reportó el diario Daily Star, inicialmente acudió al médico, quien le recetó un antibiótico pensando que se trataba de una gripe común.
Sin embargo, tras varios días, la infección empeoró y se extendió por todo su brazo. Shirley se sentía cada vez más débil y decidió buscar atención hospitalaria al agravarse su estado.
Intervención médica y diagnóstico crítico
En el hospital, los especialistas indicaron que era necesaria una cirugía urgente para eliminar la infección del brazo. Los médicos diagnosticaron a Shirley Hair con choque séptico, una condición grave que provoca fallos en órganos vitales debido a una contaminación masiva que circula por el sistema sanguíneo.
Complicaciones derivadas de la infección
Además del choque séptico, Shirley desarrolló una sepsis, una infección agresiva causada por una respuesta descontrolada del sistema inmunitario, que libera sustancias químicas dañinas en la sangre. También sufrió insuficiencia orgánica, neumonía y fascitis necrotizante, una infección bacteriana conocida como “bacteria carnívora” que destruye los tejidos de la piel, según informó el medio inglés Metro.
Recuperación tras meses de cuidados intensivos
Frente a un cuadro crítico, Shirley Hair pensó que sus días estaban contados. Sin embargo, tras más de dos meses en cuidados intensivos y múltiples injertos de piel, logró recuperarse y fue dada de alta. Su recuperación trajo alivio y esperanza a sus hijas y a su comunidad.
Este caso enfatiza la importancia de atender rápidamente cualquier herida causada por animales domésticos y de no subestimar síntomas que podrían indicar infecciones graves.

