La vicepresidenta visitó hospicios y un hospital infantil, llevando alegría, suministros esenciales y palabras de aliento
Santiago, RD. – La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, encabezó una jornada navideña en Santiago para llevar esperanza y alegría a niños hospitalizados y adultos mayores en situación vulnerable. Durante su recorrido, la vicemandataria visitó el hogar de ancianos Tres Hermanas, el Hospicio San Vicente de Paul y el Hospital Infantil Regional Universitario Dr. Arturo Grullón.
Solidaridad con los adultos mayores
El primer destino de Peña fue el hogar de ancianos Tres Hermanas, ubicado en Licey al Medio, donde compartió con 15 adultos mayores que residen en el lugar y otros 55 que reciben atención a domicilio. Más tarde, en el Hospicio San Vicente de Paul, la vicepresidenta fue recibida por cerca de 70 ancianos con abrazos y poemas, destacando la calidez de los encuentros.
En ambas visitas, la vicepresidenta entregó suministros esenciales, como medicamentos, raciones alimenticias e insumos de movilidad, además de participar en actividades recreativas y conversaciones con los adultos mayores sobre sus historias y experiencias de vida.
“Estos encuentros nos permiten compartir amor, tiempo y solidaridad con quienes tanto lo necesitan”, expresó Peña, quien también agradeció al personal de los hospicios por su dedicación, calificándolos como “ángeles en la tierra”.
Juguetes y esperanza para los niños hospitalizados
El recorrido continuó en el Hospital Infantil Regional Universitario Dr. Arturo Grullón, donde Peña entregó juguetes a los niños y niñas hospitalizados, llevando un mensaje de esperanza en esta temporada navideña.
“Estamos aquí trayendo un poco de alegría a estos niños y esperanza de que, con la voluntad de Dios, saldrán adelante”, afirmó la vicepresidenta. Durante su visita, recibió una tarjeta firmada por los pequeños pacientes y reiteró el compromiso del gobierno de continuar apoyando a las familias en situaciones difíciles.
Un mensaje de amor en Navidad
La jornada de Raquel Peña en Santiago refleja el espíritu de solidaridad y compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad. Con estas visitas, la vicepresidenta llevó no solo donaciones materiales, sino también momentos de conexión humana, esperanza y amor en esta época tan especial.