RAFA DE MIGUEL
elpais.com
Kate Middleton se ha visto obligada a pedir disculpas en las redes sociales después del revuelo causado por la foto publicada este domingo por el palacio de Kensington, cuya manipulación fue denunciada por las principales agencias de comunicación, que la retiraron de sus servidores.
“Como muchos fotógrafos aficionados, a veces experimento con la edición. Quiero expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya provocado la foto familiar que compartimos ayer. Espero que todos pudieran celebrar un feliz Día de la Madre”, ha escrito este lunes la princesa de Gales.
Fuentes del entorno de Middleton admiten que la princesa realizó “ajustes menores [en la foto] cuando decidió compartirla en las redes sociales junto a un comunicado”.
Like many amateur photographers, I do occasionally experiment with editing. I wanted to express my apologies for any confusion the family photograph we shared yesterday caused. I hope everyone celebrating had a very happy Mother’s Day. C
— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) March 11, 2024
La princesa de Gales se ha dejado ver públicamente, pocas horas después de emitir esas disculpas, a bordo de un vehículo oficial acompañada de su esposo, Guillermo de Inglaterra, abandonando el castillo de Windsor. El heredero de la corona británica se dirigía a un servicio religioso que iba a tener lugar en la Abadía de Westminster. Pero su esposa, según han señalado algunos medios, iba a una cita privada de la que no se ha dado información.
El palacio de Kensington sufrió el domingo el efecto bumerán de una estrategia de comunicación chapucera que solo logró alimentar aún más las teorías de la conspiración en torno al paradero y la salud de Kate Middleton. La princesa de Gales había publicado el domingo en las redes sociales una foto rodeada de sus tres hijos. Aprovechaba la celebración en el Reino Unido del Día de la Madre para intentar cortar de raíz las especulaciones en torno a su salud, después de que una operación de “cirugía abdominal” la hiciera desaparecer, desde el 17 de enero, de la escena pública.
Los millones de personas que comenzaron a observar hasta el mínimo detalle de la imagen señalaron manipulaciones evidentes de Photoshop. Al final del día, las agencias de comunicación más importantes del mundo ―Associated Press, Reuters, Agence France-Presse o Getty― retiraban de sus servidores la instantánea; todas ellas advertían a sus clientes de que la imagen había sido alterada respecto al original.
Al menos un detalle ―el final de la manga derecha de la chaqueta de punto de la pequeña Charlotte, sentada en el reposabrazos de la silla donde se sienta Kate Middleton― evidencia que la foto ha sido manipulada. La muñeca de la niña parece desplazada, con un resto perdido de la manga.
Algunas personas señalaron también en redes cómo la mano del príncipe Luis (a la izquierda) aparecía más borrosa de lo normal, o el hecho de que la cremallera de la chaqueta de Middleton no estuviera alineada. Otros han apuntado a la ausencia de su anillo de casada, aunque eso no tenga por qué corresponderse con una posible edición de la imagen.
La princesa de Gales es aficionada a la fotografía, y desde hace muchos años es ella la responsable de las fotos de su familia, que distribuye después a los medios o publica en redes sociales. En este caso, desde el palacio de Kensington han atribuido la autoría del retrato a Guillermo de Inglaterra, y así han pedido que se especificara cuando la han hecho pública a primera hora del domingo.
Las agencias no han querido hacerse responsables de una imagen que no han controlado en ningún momento, y de la que tienen serias sospechas de que ha sido alterada.