Con su fuerza de autoridad para juzgar y sentenciar, único con el destino de un imputado en sus manos, el juez José Alejandro Vargas decidió ayer proteger la vida de Marisol Mercedes Franco, la esposa de César Emilio Peralta alias “César el Abusador”, mandándola a prisión preventiva, antes que enviarla a la calle y exponerla a riesgos fatales. La miró de frente y se lo dijo sereno, pero firme y tajante: “Mire Marisol, si yo la dejo en libertad su vida estaría en peligro en la calle, por lo que esa es la razón principal por lo que dictaré tres meses de prisión preventiva”.
Todo ocurrió ayer durante el conocimiento de un pedido de medida de coerción del ministerio público, que le imputa haber adquirido muebles e inmuebles por 25 millones de pesos, que incluyen, presuntamente, un apartamento en la torre Kevany, valorado en 16 millones de pesos, y un vehículo de la marca Mercedes Benz modelo S-500, con valor de 120,000 dólares; un reloj Hublot de 18 kilates, de 750,000 pesos, “entre otros elementos de lujo”. Así, el magistrado Vargas, juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, ordenó que la imputada cumpla la prisión en la cárcel Najayo-Mujeres, en San Cristóbal. La medida, según se explicó, fue tomada por asunto de la seguridad de Franco, entendiendo que, en la calle, su vida podría correr peligro.
Indica el periódico Listín Diario que El tribunal, que además declaró complejo este caso, remitió al Cuarto Juzgado de la Instrucción de esta jurisdicción, para que el 27 de noviembre conozca la revisión obligatoria de la medida de coerción.
Viendo la situación que podría afectar a Marisol Franco, de ser enviada a la calle, el juez Vargas recordó, como ejemplo, que en diciembre de 2009 dictó prisión preventiva contra Mary Peláez, quien estuvo vinculada y condenada por el caso de narcotráfico del boricua José David Figueroa Agosto. Para esa ocasión, indicó, días después de esto fueron asesinados varios individuos vinculados a la red, y fue encontrada una lista con los nombres de personas que serían ejecutadas, entre las que figuraba Mary Peláez, hija del fallecido comediante Milton Peláez.
Al tomar su decisión, el juez Vargas alegó que Marisol no pudo justificar la compra de un reloj de 700,000 pesos, por lo que, a su entender, ese fue un elemento de prueba para que el ministerio público la investigue, además de su relación con “César El Abusador”.