Por Mariela López
Santiago, RD.- El Instituto Duartiano de la República Dominicana aseguró que la disposición de la Junta Central Electoral de asignar un apellido de manera administrativa a los niños, niñas y adolescentes, que se determine la filiación de padres desconocidos y que son declarados en estado de abandono por los tribunales del país, es violatoria de la Constitución y constituye un atentado a la Soberanía Nacional.
La entidad afirma que la resolución 03/2017, que dispone la creación de un glosario alfabético de apellidos para ser sorteados y asignados administrativamente a los niños, niñas y adolescentes declarados en estado de abandono por el tribunal competente no constituye una solución al problema que lo que debe hacerse es cerrar la frontera Domínico-haitiana.
“Es de notoriedad pública la política del Gobierno dominicano de mantener abierta la frontera dominico-haitiana permitiendo radicar más de un millón de haitianos, muchos de los cuales son ilegales, adicionados en las últimas dos décadas, a la población dominicana en el territorio nacional”, indicó Conrado Asencio, presidente de la entidad.
En un encuentro con representantes de los medios informativos de esta ciudad, Asencio indicó que se debe reconocer que toda invasión u ocupación haitiana al territorio dominicano pacifica o no, constituye un atentado a la soberanía nacional desde el momento mismo de la fundación de nuestra República hasta el día de hoy.
“Compartimos el criterio de que el Gobierno dominicano debe prohibir el ingreso de toda mujer embarazada con fines de utilizar nuestros hospitales ya que actualmente es un negocio lucrativo de mafia dominico-haitiana las cuales deben ser sometidas a la acción de la justicia y además, conjuntamente, que todos los haitianos ilegales e indocumentados sean repatriados a su país de origen”, dice.
El presidente de la institución, Conrado Asencio, expresó que la solución nacional y justa a la cuestión haitiana pasa por el reclamo categórico de Duarte, y el Gobierno debe mostrarse justo, y enérgico o no tendremos Patria y por consiguiente ni libertad ni Independencia Nacional.
Según expone, a las autoridades haitianas no les interesa regularizar a sus nacionales y no quieren que se resuelva el problema de la migración apegada a la ley, sin embargo el Gobierno dominicano debe asumir el nacionalismo de Juan Pablo Duarte defendiendo la inviolabilidad de la soberanía que nos legó y la seguridad de la frontera del supremo y permanente interés nacional por mandato del artículo 10 de la Constitución.
“Si se desatiende este llamado repetiremos lo que fuera proclamado en el manuscrito del 18 de enero de 1844, estamos dispuestos a dar al mundo entero el espectáculo de un pueblo que se sacrificara en defensa de sus derechos emplearemos nuestras armas en defensa de nuestra libertad y de nuestros derechos”, manifestó.
Asencio recordó que el artículo 3 de la Constitución Dominicana prohíbe a los poderes públicos cualquier acto u omisión que atente contra la integridad del Estado, no obstante, a la prohibición constitucional, el Gobierno dominicano propicia lo que el honorable presidente de la Junta Central Electoral define como “un paritorio de haitianas” que abandonan sus criaturas a la merced de las autoridades dominicanas.
“Tenemos que considerar el eventual empadronamiento de menores haitianos constituye una nueva forma de violación a la Constitución, acto que agrava, todavía mas, el peligro patente creado por la política desacertada, infame y violatoria de la no frontera”, explicó.
Asencio llamó a recordar que existe la dominicanidad, gracias al patricio Juan Pablo Duarte el cual nos liberó de los haitianos, formo la República Dominicana con el apoyo de otros patriotas y así pudimos dejar de ser haitianos y obtener nuestra propia identidad como dominicanos.
Gobierno mantiene abierta la frontera
El Centro Duartiano en esta ciudad de Santiago, acusó ayer al gobierno dominicano de mantener abierta la frontera dominico-haitiana, lo que posibilita la fácil entrada de indocumentados al territorio nacional.
Al fijar su posición en torno a la problemática, José Castillo Jáquez secretario de la entidad, definió como notoria la política oficial del Estado dominicano, en la que se ven las debilidades de las autoridades nacionales frente a la problemática.
Enfatizó que el eventual empadronamiento de menores haitianos constituye una nueva forma de violación a la Constitución de la República.
Castillo Jáquez dejó claro que toda invasión u ocupación haitiana al territorio dominicano ya sea pacifica o no, constituye un atentado a la soberanía nacional dese el mismo momento de la conformación de la República.
Planteó que el gobierno dominicano debe prohibir el ingreso al país de todas las mujeres haitianas embarazadas con fines de utilizar los hospitales para dar a luz ya que según dijo eso es un negocio lucrativo.
El dirigente afirmó que la solución nacional y justa a la situación haitiana pasa por el reclamo categórico de Duarte, frente a lo cual el gobierno no se muestra justo y enérgico, por lo que corremos el riesgo de perder la patria.
El tema haitiano es ampliamente debatido de forma permanente en los diferentes estratos de la sociedad, en lo que parece las autoridades no tener una solución, debido a que cada día son más los indocumentados que entran a la República Dominicana, algunos de los cuales son devueltos a su país, pero muchos lograr quedarse aquí.
En el control de los inmigrantes se mueven grandes recursos económicos, que involucra a miembros de las autoridades que tienen la responsabilidad de velar, por el cuido de la frontera, a transportistas y buscones de ambos países que trabajan en tráfico de ilegales.