El serbio Novak Djokovic reveló este lunes que sufrió un dolor en la rodilla derecha durante el partido de octavos de final de Roland Garros contra el argentino Francisco Cerúndolo. Este martes se someterá a pruebas para determinar si puede continuar en el torneo.
«Al final del partido no sentía dolor porque tomé unos medicamentos. Me he sometido a algunas pruebas que son positivas, pero mañana haremos otros test y veremos si puedo seguir jugando», explicó Djokovic.
El tenista serbio mencionó que llevaba semanas con molestias en la rodilla derecha y que durante el partido consideró retirarse, pero decidió probar los medicamentos para ver si podían ayudar.
«Casi no podía moverme, no quería hacer intercambios largos y él lo notó, haciéndome muchas dejadas y moviéndome mucho. Yo no era capaz de correr», comentó.
Djokovic indicó que en el último tramo del cuarto set jugó sin problemas y logró remontar el partido.
El número 1 del mundo se quejó de las condiciones de la pista, mencionando que había menos tierra batida de lo habitual, lo que podría haber contribuido a su lesión.
«Pedí que la barrieran, pero no lo hicieron. Creo que la lesión era evitable», afirmó.
Además, consideró que la lesión también pudo ser causada por el desgaste físico, ya que el sábado pasado jugó 4 horas y media para superar en tercera ronda al italiano Lorenzo Musetti.