La compañía agroalimentaria estadounidense Heinz está buscando activamente a Elvis Francois, un hombre que sobrevivió en alta mar durante 24 días sin más comida que una botella de salsa de tomate y unos condimentos. El pasado 14 de febrero, un mes después de que la Armada de Colombia rescatara al dominiqués, el famoso fabricante de kétchup lanzó una campaña en sus redes sociales haciendo una llamado a sus seguidores para “ayudar” a dar con su paradero y hacerle un regalo.
“Heinz quiere celebrar su regreso seguro a casa y ayudarlo a comprar un bote nuevo, pero parece que no podemos encontrarlo”, escribió la empresa en Instagram (red social que pertenece a Meta, compañía considerada como organización extremista en Rusia).
Heinz invitó a los usuarios de la red a compartir el ‘hashtag’ #FindTheKetchupBoatGuy para ampliar la difusión de su mensaje y lograr mejores resultados. Días después, la compañía anunció que había reducido su búsqueda a Dominica e insistió en recurrir al apoyo de Internet.
La marca contactó al Gobierno del país caribeño, a la Armada de Colombia e incluso tuvo que lidiar con personas que se hacían pasar por el navegante. Y, a pesar de sus esfuerzos, la marca confesó el 17 de febrero que había llegado a un “punto muerto”, pero que sabía que Elvis “sigue ahí afuera”.
“Ahora necesitamos tu ayuda para encontrarlo”, insistió Heinz.
La Armada de Colombia, con el apoyo del Servicio Nacional Aeronaval de Panamá, rescató a Francois en aguas del mar Caribe, a 120 millas náuticas (220 kilómetros) al noroeste de Puerto Bolívar (departamento de la Guajira). El naufrago escribió en el casco de su embarcación la palabra ‘help’ (‘ayuda’), gracias a lo cual una aeronave pudo detectarlo desde el aire. Su velero se había averiado cerca de la isla de San Martín (Antillas Holandesas); fue arrastrado a mar abierto a causa de las condiciones meteorológicas y, al no tener ningún tipo de conocimiento en navegación, quedó perdido y desorientado.
Un portavoz de Heinz contó al programa noticioso Today que la compañía espera regalarle a Francois “un nuevo barco equipado con tecnología de navegación completa para evitar otro desastre en el futuro”.