Durante el proceso de inscripción que inició el pasado 3 de enero y finalizó el 10, decenas de jóvenes se concentraban en la puerta del recinto a las 12 de la madrugada, y esperaban allí hasta las seis de la mañana, cuando la seguridad del recinto les permite entrar para que tomen los tickets, que empiezan a recibir a las 8 de la mañana, según denuncian los bachilleres.
Denuncian que esta situación se repite cada cuatrimestre, por lo que exigen que las autoridades de esa academia le presten atención a ese y otros temas.
Reclaman de una plataforma que les permita inscribirse desde su casa y sin problemas, como lo tienen otras universidades desde hace años.
Revelan también que los días para reinscribirse son pocos, puesto que después del día 10 el proceso continúa, pero con recargo.