El capo César Emilio Peralta, “El Abusador“: delatado ante la DEA por sus propios colaboradores
César Emilio Peralta, conocido en el mundo del narcotráfico como “El Abusador”, fue denunciado ante la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos por personas que trabajaron a su lado durante sus años como uno de los principales traficantes de drogas en Sudamérica, República Dominicana, Puerto Rico y Miami.
Intervenciones telefónicas clave para desentrañar la red criminal
Para comprender la magnitud del caso, es fundamental destacar que la DEA y agencias de inteligencia interceptaron más de 25 números telefónicos vinculados a una compleja red de narcotráfico. Sin embargo, el principal desafío fue identificar a los interlocutores detrás de los seudónimos usados en chats y llamadas.
Las autoridades norteamericanas confirmaron la identidad de César Peralta a través de una fuente calificada en la acusación presentada en Miami. Según el documento judicial, esta persona “conoce personalmente las actividades ilícitas de Peralta” y confirmó que sus cómplices lo llamaban con varios apodos: César, El Abusador, Patrón y Cabezón.
La confirmación definitiva llegó al mostrarle al informante una fotografía, identificando sin dudas a “El Abusador” como el sujeto involucrado en las actividades criminales descritas en la acusación.
Peralta, el hombre más buscado en República Dominicana
Al momento de redactar la acusación en Miami, las autoridades tenían indicios de que César Emilio Peralta Adamez se encontraba en el territorio dominicano. Con 44 años, 5 pies y 5 pulgadas de estatura y 140 libras, es considerado el delincuente más buscado en la República Dominicana.
El 20 de agosto se desplegó un operativo masivo con más de 500 militares y 50 allanamientos en Santo Domingo, Santiago y La Romana para capturarlo. Sin embargo, Peralta logró evadir la captura y hasta la fecha sigue prófugo, sin pistas claras sobre su paradero.
Testimonios clave en la acusación inicial en Puerto Rico
En la primera acusación, presentada el 28 de noviembre de 2018 en Puerto Rico, se mencionan dos informantes identificados como “IC1” e “IC2”. Ambos colaboraron con las autoridades para desentrañar la estructura criminal que dirigía Peralta y confirmar su liderazgo en el tráfico de drogas en el Caribe.
Uno de estos informantes fue socio directo de Peralta y posee conocimiento detallado de su organización. El otro trabajó con él durante dos años en la década del 2000, participando en acuerdos para el envío de cocaína y heroína desde la República Dominicana.
Extradición y alcance del imperio narcotraficante
Estados Unidos solicitó la extradición de Peralta junto a otras cuatro personas, acusándolos de liderar una poderosa organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes hacia territorio norteamericano.
Las investigaciones revelan que Peralta adquiría la droga en Venezuela y Colombia, trasladándola a la República Dominicana. Desde allí, la droga era enviada por avión y barco a Puerto Rico, Miami, Nueva York y varias islas de las Antillas Menores.
Rutas y cantidades de droga manejadas por “El Abusador”
Las conversaciones interceptadas muestran que Peralta transportaba semanalmente hasta 20 kilos de cocaína en vuelos hacia Puerto Rico. Además, detalló rutas que atravesaban Antigua y Barbuda, San Martín y Fajardo, conectando con puntos clave en Venezuela, Colombia, República Dominicana, Miami y Nueva York.
Una trayectoria de más de 20 años en el narcotráfico
El imperio criminal de Peralta se extendió por más de dos décadas. Inició su carrera a los 22 años como lugarteniente de reconocidos capos dominicanos y puertorriqueños, como Florián Félix, Quirino Ernesto Paulino Castillo y José David Figueroa Agosto, este último activo en Santo Domingo a finales de la primera década del 2000.
Corrupción y sobornos para proteger su red ilícita
Las autoridades estadounidenses también revelan que Peralta pagó millonarios sobornos a oficiales para evitar su detención y la incautación de sus cargamentos. Este dato expone las conspiraciones y la corrupción que permitieron el éxito y la expansión de su organización criminal.
En definitiva, el caso de César Emilio Peralta “El Abusador” ilustra cómo la colaboración de informantes, la inteligencia internacional y las investigaciones minuciosas han sido claves para desarmar una de las redes de narcotráfico más complejas del Caribe y América Latina.

