Detención de los presuntos responsables del asesinato del taxista en San Cristóbal
De acuerdo con el informe oficial de la Policía Nacional, los detenidos son Ricardo Enmanuel Mena Paredes (“El Gordo”), de 18 años; Dauris Omar Feliz, también de 18; y Lejan Féliz, de 20 años.
Confesión del crimen y detalles del asesinato
El trío admitió haber asaltado y asesinado al conductor de Uber, Fulgencio Mola Paulino, para robarse un vehículo Toyota Passo blanco, modelo 2011, placa A752390.
Según la declaración de “El Gordo”, solicitaron el servicio de Uber desde el parque Piedras Vivas, en San Cristóbal, donde abordaron el automóvil.
Posteriormente, se dirigieron a la zona de Samangola, donde, en el trayecto, Dauris le cortó el cuello a la víctima y Mena Paredes lo apuñaló, para luego abandonar el cuerpo en un solar cercano y huir del lugar.
Venta del vehículo robado y reparto del dinero
La Policía informó que los criminales empeñaron el vehículo por un monto de RD$95,000.00.
De esa suma, Mena Paredes confesó haberse quedado con RD$25,000.00, entregó RD$20,000.00 a Omar, RD$25,000.00 a Lejan y RD$10,000.00 a un sujeto apodado “Barbú” -prófugo- quien actuó como intermediario para empeñar el coche robado.
Detenciones adicionales y proceso de investigación
Además de los tres principales sospechosos, la Policía arrestó a Pedro Ángel López “Pedrito”, a quien le fue ocupado el taxi robado, y al cabo policial Johan Nicolás Zabala Alcántara, ambos con fines de investigación.
También fueron detenidos un adolescente de 17 años y su madre, de 36 años. Esta última compró un teléfono móvil para su hijo, cuyo número fue utilizado para crear una cuenta falsa en Uber con la que se solicitó el servicio.
Reacción de la familia y contexto de la víctima
El hermano de la víctima, Ramón Emilio Mola Paulino, relató a las autoridades que se comunicó con Fulgencio tres horas antes de que la Policía le notificara sobre el estado crítico del taxista. Sin embargo, al llegar al centro de salud, encontró que ya había fallecido.
Fulgencio Mola Paulino, de 36 años, residía en Las Palmas de Herrera, Santo Domingo Oeste, y era conductor de Uber, labor que desempeñaba para sostener a su familia.