“Ojalá no vuelva nunca de Santo Domingo”: la mala relación de Gabriel con la novia de su padre
La Guardia Civil ha detenido a la pareja del padre de Gabriel Cruz después de hallar el cadáver del menor en el maletero de su coche. Se trata de Ana Julia Quezada, una mujer de 35 años
“¡No he sido yo! He cogido el coche esta mañana“. Con la cara sobre el capó del vehículo y un agente esposándole las manos a su espalda, Ana Julia Quezada pronunciaba estas palabras en un último intento de parecer inocente. “Cállate de una vez“, le respondía a su vez uno de los guardias civiles, sabedor de lo que la mujer transportaba en el maletero de su coche: el cadáver de Gabriel Cruz Ramírez, el niño de ocho años desaparecido en la barriada almeriense de Las Hortichuelas el pasado 27 de febrero.
La escena se produjo en torno a la una de la tarde de este domingo en la localidad de La Puebla de Vícar, donde coches camuflados de la Guardia Civil esperaban en la calle Horacio la llegada de la novia del padre de Gabriel. Después de toda una mañana siguiendo sus pasos, los agentes habían visto a Ana Julia sacar de un pozo lo que parecía ser el cadáver del niño y meterlo en su coche. “Hay fotografías en las que se ve cómo lo saca del pozo esta mañana. Después la han seguido hasta Vícar y la han detenido”, explicaban fuentes de la Guardia Civil a El Confidencial este domingo, sin aclarar por el momento el lugar en el que se encuentra dicho pozo.
Los investigadores sospechaban de Ana Julia desde la pasada semana, cuando esta les aseguró haber extraviado el móvil hasta en dos ocasionesdespués de que se lo solicitaran para las pesquisas. Ante las evasivas de la mujer, los agentes decidieron entonces mostrarle una serie de grabaciones de cámaras de seguridad relacionadas con el caso durante un interrogatorio llevado a cabo este viernes. Aunque por el momento no ha trascendido el contenido de estos vídeos, los agentes se los enseñaron a la sospechosa para ver si esta cometía algún error, objetivo que finalmente se cumplió la mañana del domingo. “Ella se ha puesto nerviosa y entonces ha ido a sacar al niño del pozo“, explican en este sentido desde la Guardia Civil, cuyos agentes de paisano se encargaron de vigilar a la mujer hasta que cayó en la trampa.
Las fuerzas de seguridad cuentan ahora con 72 horas para interrogarla, tiempo en el que tratarán de averiguar si actuó sola. Los resultados de la autopsia, que se está llevando a cabo en el Instituto de Medicina Legal de Almería, también resultarán clave para esclarecer esta incógnita. Asimismo, fuentes de la Policía Nacional indican a este diario que se está indagando en la muerte de una niña en Burgos a la que la detenida cuidaba cuando vivía en esta ciudad, un deceso que fue considerado como “accidental” porque la menor cayó por una ventana.
De la sospecha a la detención
Ana Julia, de unos 35 años y origen dominicano, mantenía desde hace alrededor de un año una relación sentimental con el padre de Gabriel, al que conoció en Níjar. La mujer se encontraba en Las Hortichuelas el pasado 27 de febrero, día en que desapareció el menor, y fue una de las primeras en sumarse al dispositivo de búsqueda tras la denuncia, labores a las que acudía vestida con una camiseta en la que se podía ver una fotografía de Gabriel. La detenida atendió incluso a los medios de comunicación en nombre de la familia del pequeño en los últimos días, pero mientras ella se mostraba compungida ante las cámaras, los agentes ya habían comenzado a dudar de su relato.
Uno de los hallazgos que llevaron a la Guardia Civil a sospechar de ella se remonta al pasado 3 de marzo, cuando la propia Ana Julia y el padre de Gabriel encontraron una camiseta con ADN del niño a unos cuatro kilómetros de Las Hortichuelas. La prenda apareció en el Barranco de las Águilas, en Las Negras, una zona que tanto voluntarios como agentes habían peinado en repetidas ocasiones durante los primeros días de búsqueda. Vecinos del municipio aseguraron además desde el primer momento que la prenda había aparecido seca pese a los días de lluvia que siguieron a la desaparición, aspecto que los agentes no llegaron a confirmar.
Las dos caras de Ana Julia: junto a los padres en las búsquedas y con el niño en el maletero
“Una cosa es que tenga ADN del niño y otra que fuera una de las prendas que vestía el martes. Tampoco se sabe con seguridad que sea suya, puesto que con habérsela puesto una vez ya habría quedado impregnada con su ADN”, advertían en este sentido desde la Guardia Civil el pasado lunes, dejando así en el aire la posibilidad de que alguien hubiera colocado la prenda en la zona. Seis días después, todo apunta a que la propia Ana Julia habría dejado la camiseta en este lugar para despistar a los agentes.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se puso en contacto este domingo con los padres del niño de ocho años para trasmitirles “su profundo dolor y conmoción” tras el hallazgo del cadáver. Zoido pidió además que “no se divulgue ningún tipo de bulo” y que “se deje trabajar a la Guardia Civil”, ya que por el momento no descartan que haya más implicados y se trata de “horas clave” para el caso. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compartió a su vez un mensaje en Twitter lamentando la muerte del pequeño. “Comparto con todos los españoles el dolor por la pérdida de Gabriel. Descanse en paz”, escribió en esta red social. elconfidencial.com