La Associació Catalana d’Addiccions Socials (Acencas) ha alertado de que el cambio de hábitos en la rutina de niños y adolescentes que provoca las vacaciones puede generar un uso abusivo de móviles, tabletas, ordenadores y consolas y provocar una adicción cuando se convierten en el pasatiempo principal en estos meses sin actividad académica.
En muchos casos, los niños dejan de hacer actividades sociales en este periodo y no tienen contacto personal con sus amigos, y con las distracciones virtuales “entran en un mundo de magia durante horas y después cuesta diferenciar la realidad de lo virtual”, generando un pensamiento de ruptura, ha explicado en un comunicado este martes el presidente de la entidad, Francesc Perendreu.
Esta situación, que también provoca sedentarismo, se encuentra propiciada por un acceso cada vez más temprano a las nuevas tecnologías: “El problema es la falta de control, y que pueden llegar fácilmente a contenido para el que no están suficientemente preparados”, y a la vez se crea la necesidad de jugar cada vez más tiempo, ha observado la asociación.
Perendreu ha recomendado que, para prevenirla, “lo más importante es programar actividades para los niños y pactar con ellos las horas diarias que pueden dedicar a los videojuegos”, y ha añadido que lo más peligroso es que se aburran y la responsabilidad de su entretenimiento recaiga en las pantallas.
Si el entorno o el niño observa comportamientos preocupantes, como un nerviosismo extremo si no se puede jugar o un enfado brusco si se le dice que pasa demasiado tiempo ante una pantalla, la asociación recomienda acudir a un especialista que pueda asesorar al afectado y a la familia.