Si quieres perder ese par (o más) de kilos que te has traído de recuerdo de la playa y no sabes cómo, igual deberías de fijarte más en las horas en las que distribuyes tus comidas a lo largo de la jornada. Esa es, al menos, la teoría que sostiene un grupo de investigadores de diferentes instituciones estadounidenses, liderado por Courtney M. Peterson, profesor del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Alabama.
En una investigación publicada el pasado mes de julio en la revista ‘Obesity’, Peterson y sus colegas revelaron cómo la utilización de estrategias horarias en la planificación de las comidas (como el ayuno intermitente o las cenas tempranas) podrían ayudar a perder peso al reducir el apetito.
Su estudio es el primero en demostrar cómo afecta el momento el que comemos al metabolismo energético durante 24 horas, dependiendo de cómo se combinen la ingesta de alimentos y la frecuencia de las comidas.
“Coordinar las comidas con los ritmos circadianos (reloj interno del cuerpo que regula los cambios físicos, mentales y conductuales que se producen durante un día en nuestro organismo) puede ser una estrategia poderosa para reducir el apetito y mejorar el funcionamiento del metabolismo”, han asegurado los autores del informe.
Peterson y sus colegas también llegaron a la conclusión de que la forma en la que se distribuye la ingesta de alimentos a lo largo del día puede potenciar el promedio de quema de grasa durante un período de 24 horas. Para ser más exactos, observaron que la alimentación temprana de tiempo restringido (eTRF), una modalidad de ayuno intermitente diario que propone adelantar la cena lo máximo posible, ayuda a mejorar la flexibilidad metabólica, es decir, la habilidad para cambiar la fuente de obtención de energía a través de la quema de glucógeno o de grasa, dependiendo del momento y de las posibilidades de las que se dispone.
Sin embargo, aclararon que los resultados obtenidos sobre la quema de tejido adiposo son preliminares. “Es necesario evaluar y confirmar si estas estrategias ayudan a las personas a perder grasa corporal en un estudio mucho más largo”, han manifestado.
CENA TEMPRANA
Para llegar a estas conclusiones, Peterson y su equipo reclutaron, entre noviembre de 2014 y agosto de 2016, a 11 hombres y mujeres adultos, de entre 20 y 45 años de edad, que gozaban de un buen estado de salud general. Todos ellos presentaban un exceso de peso: tenían un índice de masa corporal entre 25 y 35 kg/m2 (inclusive) y pesaban entre 68 y 100 kg. Además, todos se iban a dormir cada noche entre las 9:30 p.m. y las 12 a.m.
¿Cómo realizaron el estudio? Diseñaron dos estrategias diferentes de horario de comidas en orden aleatorio: una en la que los participantes comieron tres comidas durante un período de 12 horas (con desayuno a las 8:00 a.m. y cena a las 8:00 p.m.) y un horario de eTRF, en el que los participantes tomaron tres comidas durante un período de seis horas (con desayuno a las 8:00 a.m. y cena a las 2:00 p.m).
En ambos planteamientos, los individuos objeto de estudio consumieron las mismas cantidades y tipos de alimentos. Los períodos de ayuno para el cronograma de control fueron de 12 horas por día; mientras que el eTRF implicó un ayuno de 18 horas por día.
Tras seguir las pautas programadas durante cuatro días, los investigadores midieron en una cámara respiratoria cuántas calorías, carbohidratos, grasas y proteínas había quemado cada uno de los participantes en el estudio.
También evaluaron los niveles de apetito cada tres horas mientras estaban despiertos, así como las hormonas del hambre durante la mañana y por la noche.
De esa forma, detectaron que, aunque el eTRF no había afectado significativamente a la cantidad de calorías quemadas por los participantes, éste sí que había conseguido reducir los niveles de la conocida como hormona del hambre (la grelina) y mejorado algunos aspectos relacionados con la regulación del apetito. De igual forma, había aumentado la quema de grasa durante 24 horas.
La duda es; ¿quién es capaz de estar sin ingerir alimentos desde las 14 horas hasta las 8 am del día siguiente? Complicado. elmundo.es