Marcela Iglesias, una argentina de 47 años conocida como la ‘Barbie humana’, ha sorprendido al revelar su intención de someterse a una transfusión sanguínea de su hijo Rodrigo, de 23 años, en busca de revertir el envejecimiento. Iglesias, quien reside en Los Ángeles, ha gastado cerca de 100,000 dólares en tratamientos rejuvenecedores, desde inyecciones y vitaminas hasta costosos productos cosméticos.
En declaraciones citadas por el New York Post, Iglesias describió la transfusión de sangre como “la nueva era para mantener las células jóvenes en el organismo”, especialmente si el donante es un familiar más joven. Inspirada en terapias con células madre que ha probado previamente, ahora busca un médico que supervise este procedimiento.
Su hijo Rodrigo se mostró entusiasmado con la idea y está dispuesto a donar sangre no solo para su madre, sino también para su abuela Graciela, de 75 años. Iglesias aseguró que Rodrigo comprende el proceso y los posibles beneficios.
¿Qué dice la ciencia?
Aunque la transfusión de sangre joven ha mostrado resultados prometedores en roedores, su efectividad en humanos aún no está comprobada. Un estudio publicado en la revista Aging advierte que no existe evidencia clínica concluyente sobre los beneficios de esta práctica.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) emitió una advertencia en 2019 sobre los riesgos de las infusiones de plasma de donantes jóvenes, señalando que no han superado los rigurosos controles necesarios para garantizar su seguridad y efectividad.
Mientras la ciencia continúa investigando estos tratamientos, la decisión de Iglesias ha generado un intenso debate sobre los límites de la medicina estética y el deseo de desafiar el paso del tiempo.