Después de haber estado un año en la Universidad de Duke, fue elegido en el puesto 1 por los New Orleans Pelicans
Desde que tenía 16 años, su nombre empezó a retumbar en el mundo del básquet estadounidense. Y gracias a las nuevas tecnologías, su capacidad atlética se hizo viral por todo el planeta. El tiempo pasó, él creció y también las expectativas de lo que iba a suceder con su desembarco en la NBA. El futuro es hoy y Zion Williamson fue elegido en el puesto número 1 del draft de la liga más importante.
A pesar de su gran porte (pesa casi 130 kilos) y junto con su altura (mide 2.01 metros), Williamson se convirtió en el prospecto más espectacular que desembarcó en la NBA. Y lo hizo gracias al trabajo de su madre, Sharonda Sampson, que compartió con él varios años en la Johnakin Middle School, un centro de educación secundaria en Marion, Carolina del Sur, el lugar donde eligieron vivir luego de mudarse.
“Es el entrenador más duro que tuve en toda mi carrera hasta hoy”, mencionó Zion antes del Draft de la NBA sobre el rol de su madre, que lo moldeo desde que lo tuvo en la panza. Nació el 6 de julio del 2000 en Salisbury, una ciudad del estado de Carolina del Norte, la tierra que comenzó a ver a Michael Jordan jugar al básquet a un altísimo nivel en la universidad que lleva su nombre. Sharonda le enseñó los fundamentos del juego, pero sobre todo le inculcó la pasión por este deporte.
“No sé qué decir. No pensé que estaría en esta posición. Mi mamá se sacrificó mucho por mí. No estaría aquí sin mi mamá. Ella hizo todo por mí. Solo quiero agradecerle a ella”, dijo Williamson, emocionado, a pocos minutos de haber sido elegido por los New Orleans Pelicans, la que será su franquicia por los próximos cuatro años, con un contrato de poco más de 44 millones de dólares.
Con su mamá como entrenadora, Williamson promedió 20 puntos por partido y perdió tan sólo tres partidos en dos años de competición en la escuela Johnakin. Luego de recibir ofertas de las mejores universidades de los Estados Unidos, Zion se decidió por Duke, donde sólo jugó una temporada, pero que le alcanzó para deslumbrar a todos.
Según Mike Krzyzewski, el DT que tuvo en su paso por al básquet universitario, tiene una capacidad de salto vertical mayor al metro y 10 centímetros. Allí promedió más de 22 puntos, casi 9 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 2 bloqueos por juego.
La gente hacía largas filas para comprar entradas para verlo jugar. Y él les devolvía el pago con volcadas al mejor estilo James o con tiros en suspensión como Kevin Durant, dos de los mejores jugadores de la última década en la NBA.
“Cuando sabés que el momento se acerca y él lo está esperando, después de todo lo que ha trabajado para lograrlo, sólo me alegro por él”, explicó la mamá de Zion, después de ver a su hijo sacarse la foto de rigor con Adam Silver, el Comisionado de la NBA.
“Veo en él a alguien a quién ha creído en el proceso, a dejado cosas de lado por eso y por eso estamos hoy aquí”, agregó Sharonda Sampson.
Zion Williamson desembarcó en la NBA. Los Pelicans no paran de recibir llamados en sus oficinas comerciales: es la gente que quiere comprar abonos para no perderse su temporada debut, que comenzará el octubre. Como los analistas de la mejor liga del mundo del básquet lo predijeron, ahora será su turno para demostrar lo que se piensa de él. Que es el jugador que está llamado a ser el sucesor en el trono de Lebron James. infobae.com