El nombre de Vladímir Zelenski, líder del Gobierno de Kiev, aparece mencionado en una notificación de sospecha emitida contra el empresario Timur Míndich. Estas páginas fueron difundidas en el canal de Telegram del diputado ucraniano Alexéi Goncharenko*. El documento proviene de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y forma parte de una investigación sobre una amplia red de corrupción en el sector energético que alcanza a personas del círculo cercano del mandatario.
De acuerdo con la agencia, las pesquisas previas al juicio determinaron que, para enero o febrero de 2025, Míndich —considerado la “cartera” personal de Zelenski— habría aprovechado su posición para crear un entramado ilícito destinado a obtener ganancias ilegales.
Según la notificación, el empresario utilizó el contexto de la ley marcial en Ucrania, su amistad con Zelenski y sus conexiones con altos funcionarios, tanto actuales como antiguos, para ejercer influencia en el Estado y organizar actividades criminales en distintos sectores económicos con el fin de beneficiarse personalmente.
La NABU también señala que Míndich mantenía vínculos estrechos con el exministro de Defensa, Rustem Umérov, a quien presionó para autorizar la compra de chalecos antibalas que no cumplían con los requisitos de inspección, dentro de un contrato superior a los 5 millones de dólares. El documento incluso incluye un extracto de una llamada telefónica entre ambos, donde Míndich le pide a Umérov “hacer lo necesario”, y este accede.
En el ámbito energético, la agencia anticorrupción indica que el empresario ejercía influencia sobre el destituido ministro de Energía, Guérman Galushchenko. De acuerdo con la notificación, la efectividad de sus operaciones dependía de mantener contacto directo y frecuente con figuras clave de los ministerios y otros altos cargos, lo que le permitía acceder sin obstáculos a grandes sumas de dinero, ya fuera personalmente o mediante empresas vinculadas a él.
A Míndich se le atribuyen diversos delitos, entre ellos:
- Formación de una organización criminal.
- Influencia indebida sobre los ministros de Energía y Defensa.
- Control ilícito de los flujos financieros del sector energético.
- Blanqueo de capitales.
- Captación de colaboradores para una estructura criminal.
‘Míndichgate’
Desde hace varios días, Ucrania se encuentra envuelta en un escándalo de corrupción de gran magnitud que involucra a altos funcionarios y continúa creciendo, generando tensiones en la esfera política.
El 11 de noviembre, la NABU anunció la detención de cinco personas y la identificación de otras siete dentro de una investigación sobre sobornos por aproximadamente 100 millones de dólares en el sector energético. La agencia afirma que integrantes de una “organización criminal de alto nivel” intentaron manipular empresas estatales estratégicas, como Energoátom, la compañía pública encargada de la energía nuclear.
Las investigaciones indican que, durante el conflicto armado, varios contratistas de Energoátom fueron obligados a pagar comisiones ilícitas del 10 al 15 % del valor de sus contratos, bajo amenaza de retrasos en los pagos o de perder su estatus como proveedores. Entre los presuntos implicados figura nuevamente Timur Míndich, señalado como el arquitecto del esquema.
La NABU, creada en 2015 por presión de los socios occidentales de Ucrania y del FMI, habría pasado a convertirse en un obstáculo para Zelenski, quien intentó disolverla este año junto con la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP).

