Bartolo García
Santo Domingo, RD.– En un acontecimiento sin precedentes, el presidente Luis Abinader encabezó este miércoles un encuentro de alto nivel con los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, donde se acordó construir una política nacional unificada para enfrentar el impacto de la crisis haitiana sobre la seguridad, la migración y la estabilidad económica de la República Dominicana.
La reunión tuvo lugar en el Ministerio de Defensa y se desarrolló en un ambiente de diálogo patriótico y constructivo. Abinader estuvo acompañado por altos funcionarios del área de seguridad, relaciones exteriores y migración, quienes ofrecieron un informe detallado sobre la situación en la frontera y el contexto internacional.
Entre los puntos tratados, se analizó el colapso institucional de Haití, la intensificación del flujo migratorio irregular y el papel que debe asumir el Estado dominicano para contener las consecuencias directas en su territorio. Se enfatizó que la solución a esta crisis no puede recaer únicamente sobre República Dominicana.
En un hecho sin precedentes, el presidente @LuisAbinader convocó a los expresidentes @LeonelFernandez, @LlegoPapa y @DaniloMedina para abordar de manera conjunta la crisis que atraviesa Haití y sus implicaciones para la seguridad nacional. pic.twitter.com/sISQX5QvVl
— Presidencia de la República Dominicana (@PresidenciaRD) May 15, 2025
El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, comunicó los acuerdos alcanzados, acompañado de representantes de los principales partidos políticos y del equipo de comunicación oficial del Gobierno. En su intervención, destacó el espíritu de unidad que prevaleció en el encuentro.
Entre los compromisos asumidos figuran la creación de mesas de trabajo permanentes entre el Gobierno y los expresidentes, la convocatoria del Consejo Económico y Social (CES) para discutir medidas específicas, y la entrega periódica de informes sobre la seguridad nacional a los exmandatarios.
También se acordó impulsar una política exterior coordinada para lograr una mayor presión internacional en la búsqueda de una solución dentro del territorio haitiano, con el apoyo de organismos multilaterales como la ONU, la OEA, CARICOM, y potencias como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
Los cuatro líderes políticos coincidieron en que la situación de Haití es una amenaza regional que debe ser abordada con urgencia, firmeza y responsabilidad. Se reafirmó que República Dominicana no puede ni debe cargar sola con esta crisis.
Asimismo, el Gobierno informó sobre los avances en la construcción de la verja perimetral inteligente, la modernización de los puestos de vigilancia y la integración de tecnología de punta para fortalecer el control de la frontera.
Los expresidentes expresaron su respaldo a esta estrategia de seguridad, al tiempo que apoyaron la propuesta de impulsar el desarrollo socioeconómico en las provincias fronterizas, mediante inversión pública en salud, educación, vivienda, empleo y servicios básicos.
En materia migratoria, se ratificó la aplicación estricta de las leyes dominicanas, sin dejar de respetar los derechos humanos de todos los extranjeros, reafirmando el compromiso del Estado con el orden y la soberanía.
El presidente Abinader agradeció a los expresidentes su disposición al diálogo y al consenso, resaltando que el momento histórico exige altura política, visión de Estado y unidad nacional frente a un desafío que afecta a toda la sociedad.
El comunicado final del encuentro fue valorado por analistas como una señal de madurez democrática y una base para establecer una política de Estado frente al tema haitiano, que trascienda gobiernos y partidos.
Con esta reunión, la República Dominicana marca un hito en la forma de afrontar crisis internacionales desde el consenso interno, enviando un mensaje contundente a la comunidad global sobre su posición firme y coordinada ante los desafíos binacionales.
Se espera que en las próximas semanas se inicien las mesas técnicas para dar forma a la estrategia nacional y que, en paralelo, se intensifiquen los contactos diplomáticos con los países clave y organismos internacionales responsables de la estabilización de Haití.