La economía de Estados Unidos está experimentando señales mixtas que han generado preocupaciones sobre una posible recesión en 2024. Aunque el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido positivo, con un aumento del 2.1% en el segundo trimestre de 2023 y una estimación del 4.9% en el tercero, algunos indicadores económicos sugieren debilidades subyacentes (Money).
Uno de los principales indicadores, el Índice de Nuevos Pedidos del ISM, ha mostrado una caída significativa, lo cual históricamente ha precedido a desaceleraciones económicas. Esta disminución podría indicar que la recuperación económica está perdiendo impulso, a pesar de la fuerte actuación del mercado de valores (Finbold).
A pesar de estos signos de preocupación, algunos analistas, como el CEO de Bank of America, Brian Moynihan, han señalado que la economía podría experimentar un “aterrizaje suave” en lugar de una recesión severa, gracias a la tendencia desinflacionaria y la posible pausa en los aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Money).
En conclusión, aunque hay preocupaciones sobre una recesión inminente, las opiniones de los expertos varían. Algunos creen que las políticas actuales de la Reserva Federal podrían conducir a una recesión leve en la segunda mitad de 2024, mientras que otros piensan que la economía podría estabilizarse y evitar una recesión severa (Finbold) (Money).
