El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se vacunó este martes contra la covid-19, paso que apunta a impulsar la campaña de vacunación en todo el país que comenzó el 15 de enero pasado y que, como muestran las encuestas, topa con la reticencia de la mayoría de la población.
“Putin se vacunó contra el coronavirus. Se siente bien. Mañana tendrá un día de trabajo pleno”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
A diferencia de la amplia cobertura informativa que ofrece el Kremlin de otras actividades no oficiales del mandatario ruso, en esta ocasión la oficina de prensa de la Presidencia se limitó a informar de que Putin, que ha tardado en dar el paso, se vacunó con uno de los tres preparados nacionales.
LAS TRES VACUNAS DE RUSIA
Actualmente, Rusia cuenta contra tres vacunas anticovid- la Sputnik V,la EpiVacCorona y CoviVac, aunque esta última comenzará a emplearse en la campaña de vacunación solo a fines de este mes. “No diremos intencionadamente con cuál se vacunará.
Las tres vacunas rusas son fiables. Son muy buenas, seguras y eficaces”, declaró Peskov, horas antes, en su conferencia de prensa telefónica diaria.
Sin embargo, todo apunta a que la Sputnik V, la primera vacuna contra la covid-19 registrada en el mundo, ha sido la elegida, ya que con ellas ha sido vacunada la inmensa mayoría de los 6,3 millones de rusos que han sido inoculados y es el compuesto nacional más estudiado.
Actualmente la Sputnik V es sometida por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) al proceso denominado de “revisión continua”, un análisis en tiempo real, de los datos sobre su seguridad, eficacia y calidad, que podría conducir a la autorización del uso de ese fármaco en la Unión Europea (UE).
Este martes, la directora de la EMA, Emer Cooke, afirmó que la agencia “aún tiene preguntas” que el desarrollador de la vacuna rusa, el Centro Gamaleya, debe responder.
Tampoco la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado aún su visto bueno a la vacuna rusa para su uso de emergencia, que fue solicitado en octubre del año pasado.
El Centro Gamaleya y las autoridades sanitarias rusas sostienen que la Sputnik V es una vacuna absolutamente segura, sin efectos secundarios adversos y con una eficacia del 91,6 %.
VACUNARSE NO VACUNARSE, ESA ES LA CUESTIÓN
Sin embargo, los rusos se muestran cada vez menos proclives a vacunarse, según una encuesta publicada a comienzos de este mes por el Centro Levada. Si en diciembre de 2020, el 38 % de los participantes en el sondeo estaba dispuesto a vacunarse, en febrero estos conformaban el 30 %, mientras que en ese mismo periodo los que no querían inocularse la vacuna aumentaron del 58 al 62 %.
La mayoría -el 37 %- de los que son contrarios a vacunarse temen los posibles efectos adversos de la vacuna, postura que comparten muchos miembros del personal sanitario.
Según un reciente estudio presentado por Nikolái Briko, epidemiólogo del Ministerio de Sanidad de Rusia, solo el 31,3 % de los sanitarios sin titulación médica está dispuesto a vacunarse. De acuerdo con el informe citad por la agencia TASS, entre los médicos de diversas especialidades el porcentaje de quienes están a favor de la vacunación como medida de prevención va del 37,5 al 43,9 %, con la salvedad de los epidemiólogos e infectólogos entre los que alcanza cerca del 60 %.
El incremento de los renuentes a vacunarse va a la par del aumento de los que no temen contagiarse con el nuevo coronavirus, que conforman el 56 % de los encuestados por el Centro Levada.
EL KREMLIN ESPERA QUE EL MAYOR NÚMERO DE RUSOS SE VACUNE
“Este es un asunto muy serio. Realmente esperamos que el mayor número de personas tome voluntariamente la decisión de vacunarse”, dijo Peskov, al contestar este martes a la pregunta de si la vacunación de Putin tendrá un “efecto motivador” en la población.
El portavoz del Kremlin insistió en que la vacunación es absolutamente voluntaria, pero que la gente debe entender que es preciso vacunarse para proteger su salud.
Según los datos oficiales, a día de hoy Rusia acumula 4,47 millones de positivos por coronavirus y 95.818 fallecimientos de covid-19, pero en lo que va de año la situación epidémica ha mejorado considerablemente en comparación con otros países europeos. En las últimas 24 horas en todo el país se registraron 8.457 casos, cifra comparable con octubre del año pasado, y 427 fallecimientos.
“Nos hallamos en un período de disminución sostenida de la enfermedad. Valoramos sensatamente la situación de marzo y abril (…) y puede haber un pequeño repunte”, dijo hoy la viceprimera ministra Tatiana Gólikova.