Esta ciudad ha sido sacudida por una violencia extrema durante los últimos días con la ocurrencia de varios hechos de sangre, dejando como saldo varios neoyorkinos fallecidos.
Entre los casos se puede destacar el asesinato de varios balazos de hispana Jennifer Inoa, de 36 años y madre de tres menores, acribillada dentro de una bodega, ubicada en Bedford-Stuyvesant en Brooklyn, igual suerte corrió su perro pit bull.
El gatillero fue un desconocido que se desmontó de un vehículo para cometer el hecho. Es perseguido por la policía.
Asimismo, la joven hispana Kristal Bayron-Nieves, de 19 años, mientras laboraba en un Burger King, ubicado en East Harlem-Manhattan, fue asaltada y aún entregando los únicos 100 dólares en caja, fue asesinada de varios balazos. El pistolero huyó.
La policía ofrece 10 mil dólares de recompensa, y este miércoles el millonario John Catsimatidis, dueño de los supermercados Gristedes, está ofreciendo $10 mil más para dar con el asesino de la joven, ya que el creció en el sector.
La escena bíblica se repite en Queens cuando un hermano mató de varias puñaladas a su hermano menor cuando este intervino en una disputa que el agresor sostenía con su madre en la casa, ubica en la calle 74 con la 45 avenida. El asesino fue apresado.
Un hombre de 28 años cortó al azar y sin mediar palabras a un adolescente, de 17 años, en la frente con unas tijeras en la estación Penn, ubicada en la calle 34 con séptima avenida, en Manhattan.
Un carro estacionado de la policía fue destruido cuando un desconocido le lanzó un bomba Molotov, frente a la estación del tren 6 en el sector de Pelham Bay Park, en El Bronx. El acto terrorista sucedió a las 10:00 de la noche del pasado viernes.
Un hombre y una mujer golpearon y apuñalaron a un hombre en plena calle de Manhattan para robarle. El hecho sucedió frente al 1440 de Broadway, con la calle 40, y ante la mirada indiferente de varios transeúntes el pasado viernes en horas de la tarde.
Por Ramón Mercedes