Bartolo García
El comunicador Valentín Pérez llamó a los oncólogos dominicanos a asumir un rol activo y valiente frente a la crisis denunciada en la ARS Senasa, al considerar que el país merece conocer cuántos pacientes oncológicos fallecieron como consecuencia de presuntas irregularidades en esa institución.
Sus declaraciones se producen a raíz de la denuncia pública realizada por la Sociedad Dominicana de Oncología Médica (SODOM), que alertó sobre supuestos actos de corrupción en Senasa y la situación crítica del Instituto Regional Oncológico del Cibao, escenarios que habrían afectado gravemente la atención de pacientes con cáncer.
Según lo planteado por la entidad médica, la falta de medicamentos, la interrupción de tratamientos y el presunto desvío de recetas para beneficiar a determinadas empresas dejaron a numerosos pacientes en condiciones de salud más precarias y, en algunos casos, sin esperanza de recuperación.
Ante este panorama, Valentín Pérez sostuvo que los oncólogos tienen una responsabilidad histórica con la sociedad dominicana de llevar la denuncia más allá de comunicados generales y ofrecer datos concretos que permitan dimensionar el impacto humano de la crisis.
El comunicador afirmó que documentar los casos de pacientes fallecidos y de aquellos cuyos tratamientos fueron interrumpidos es una deuda pendiente con las familias afectadas, que aún esperan respuestas claras y justicia.
Pérez consideró que una simple nota de prensa resulta insuficiente frente a la gravedad de las acusaciones y advirtió que, sin un seguimiento riguroso, las informaciones tienden a diluirse con el tiempo, restando fuerza a la denuncia.
En ese sentido, exhortó a los especialistas a realizar un levantamiento exhaustivo y un informe pormenorizado que detalle cuántos pacientes murieron en los últimos años por no recibir a tiempo los medicamentos recetados.
Indicó que dicho informe debe explicar si la falta de cobertura y la suspensión de tratamientos estuvieron vinculadas a decisiones administrativas que favorecieron intereses particulares por encima de la vida de los pacientes.
Para Valentín Pérez, este ejercicio de transparencia no solo fortalecería la credibilidad del gremio médico, sino que también serviría como un acto de reivindicación moral frente a la opinión pública.
El comunicador enfatizó que los oncólogos no deben cargar con una responsabilidad que no les corresponde, pero sí convertirse en una plataforma para que las familias de los pacientes afectados puedan ser escuchadas.
A su juicio, asumir esta postura permitiría que el país distinga con claridad entre quienes lucharon por salvar vidas y quienes, desde posiciones de poder, habrían fallado en garantizar un servicio digno y oportuno.
Pérez también señaló que, de ser necesario, el gremio médico debería recurrir a movilizaciones públicas para exigir explicaciones y correctivos, siempre dentro del marco de la legalidad y la ética profesional.
Reiteró que el silencio o la falta de acciones concretas podría interpretarse como complicidad o indiferencia, una carga que, según dijo, la sociedad dominicana no perdonaría.
Finalmente, Valentín Pérez instó a los oncólogos a “casarse con la gloria”, asumir el liderazgo moral del momento y contribuir a que la verdad salga a la luz, en honor a los pacientes que perdieron la vida y a quienes aún luchan contra el cáncer en condiciones adversas.

