Las ventajas que tiene la vacuna de la gripe son conocidas. Sin embargo, no todo el mundo sabe algunos de los beneficios de esta vacuna frente a otras enfermedades como pueden ser las patologías cardiacas. De hecho, la vacuna contra el virus de la gripe es una de las mejores formas de prevención, ya que una infección por este patógeno puede desencadenar un evento cardiovascular, aumentando así el riesgo de sufrir un nuevo episodio en el caso de las personas con patologías cardiovasculares.
El jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Alberto García Lledó, explicó durante el encuentro #CuidándoteGripe, realizado por CuídatePlus en colaboración con Sanofi, que la gripe es un desencadenante de infarto de miocardio, de insuficiencia cardíaca y de arritmias, siendo el problema más común la fibrilación auricular.
“La gripe en una persona que tiene una enfermedad cardiaca puede provocar descompensaciones de muchos tipos, puede provocar angina de pecho, infarto o insuficiencia cardiaca. Puede provocar arritmias, en algunas personas puede provocar accidentes cerebrovasculares y sabemos que todos los años coincidiendo con el pico epidémico de la gripe, todos estos problemas aumentan. Aumentan en las personas sanas y mucho más en las personas que están previamente enfermas o que tienen muchos factores de riesgo cardiovascular: obesos, personas con diabetes, hipertensos, personas mayores…”.
Por lo tanto, tal y como especificó el experto, la gripe es un problema mayor. No estamos ante algo banal, pues afecta a la población general y en mayor medida a aquellos que están en riesgo. Es cierto que durante la pandemia hemos aprendido que ciertas medidas de prevención como el lavado de manos, estornudar en el antebrazo o usar la mascarilla ayudan a protegernos de los virus, pero también tenemos la vacuna de la gripe que ofrece beneficios más allá de protegernos frente a la infección.
Prevención de accidentes cerebrovasculares
“Si la epidemia de gripe aumenta todas estas complicaciones, prevenir la gripe debería evitarla. Pero es que hoy día tenemos todas las pruebas disponibles para decir firmemente que la vacuna de la gripe previene los infartos de miocardio, previene la descompensación de la angina, previene los accidentes cerebrovasculares y evita ingresos por descompensación de insuficiencia cardiaca y otros problemas mayores”, añadió.
Un hecho que no sólo constatan expertos, sino diferentes investigaciones y ensayos como el publicado en 2021, que reveló cómo vacunar de la gripe a personas que han sido ingresadas por un infarto agudo de miocardio, o una enfermedad coronaria de alto riesgo, reduce hasta en un 28% el riesgo de padecer otro episodio como infarto o trombosis, durante el siguiente año, mientras que su mortalidad general, es decir, no solo cardiovascular, se redujo en un 41%. “Sabemos que es una herramienta útil, no solo para prevenir la gripe, sino para evitar que las personas que atendemos tengan un infarto”, sentenció García Lledó.
Pese a esos datos, la vacunación en este grupo de riesgo sigue siendo un reto. “Cuando hablamos de tasas de vacunación, se propone un 75% en mayores de 65 años. En cuanto a enfermos cardiovasculares respiratorios, aunque las tasas de vacunación que se piden en personas vulnerables son del 60%, lo ideal es alcanzar el 100%”, señaló García Lledó. Al preguntarle por las cifras en estos pacientes, el experto reveló los datos que se han presentado este octubre en el Congreso Nacional de Cardiología.
“Sin hacer campañas específicas de concienciación para la vacunación, estamos hablando de un 45-50% de tasa de vacunación en el área CardioRed1, que es un millón de habitantes de la comunidad de Madrid. Haciendo intervenciones específicas, esta aumenta significativamente y eso es en lo que pretendemos hacer hincapié”, destacó García Lledó.