Por William Reyna Rivas
Las diferentes juntas de vecinos tienen la obligatoriedad de legislar a favor de las diferentes comunidades, pero resulta sorpresivo que en pleno siglo 21 hay personas que se comprometen a hacer trabajo comunitario en cada urbanización, pero desconocen por completo las leyes que rigen el Ornato y el embellecimiento de la ciudad, como la ley 675 y ley de Ornato y Embellecimiento de la ciudad. acuden a esos cargos sin vocación de servicio y por desconocimiento y permisividad dejan que todos los males ocurran en x junta de vecino y dejan que cualquier ciudadano de otro sector vengan a interrumpir la paz social de esa urbanización y sus moradores.
Resultan contraproducente que, en plena sociedad actual, en urbanizaciones de primera dejen que deambulen, vacas, chivos y caballos y que sean otros moradores que no residen en esa urbanización que vengan a querer criar animales sin tener derecho alguno, ni son propietarios de solares.
En La Urbanización Las Carmelitas de Santiago de los 30 Caballeros, la junta de vecino le permite a cualquier Juan de los Palotes que venga, con vaca, chivos y caballos a mudarlo en los solares baldíos que se encuentran en los alrededores y que por más que se quejen a la junta de vecinos, nadie es capaz de asumir responsabilidades, aquí anda un señor con varios caballos, que viene y lo mudan en diferentes solares, orinan, defecan, convierten la urbanización en una finca de esos señores en complicidad con los guardianes y guachimanes que son corresponsable de permitir esta atrocidad.
Una Junta de vecino responsable, debe llamar al ayuntamiento que tiene un departamento de apresar animales y presentar la queja de lugar para que el ayuntamiento mande al apresador y castigue con multa como lo tipifica la ley de ornato, y si ese ayuntamiento por desconocimiento no aplica la ley. los regidores deben de crear una ordenanza municipal que prohíba los animales que andan sueltos en urbanizaciones como chivos sin ley y que se castigue con multa a aquellos propietarios de perros, caballos, vacas, que merodean por toda la ciudad con dueños irresponsables.
Todos estos animales sueltos se permiten, Esto se hace en complicidad o con los que dirigen la junta de vecinos o con los guardianes que muchas veces cobran peaje y macutean al propietario de esos animales que ni siquiera residen en esas urbanizaciones.
Hacemos un Llamado al síndico municipal licenciado Abel Martínez que venga a imponer el imperio de la ley en las diferentes urbanizaciones antes que ocurran accidentes lamentables para esta sociedad en descomposición.