Unos 28 millones de personas se han vacunado ya de la COVID-19 en 46 países del mundo, destacó hoy el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan.
En un encuentro con internautas a través de las redes sociales, Ryan indicó que en estas campañas se están usando cinco vacunas diferentes (Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Sputnik V y Sinovac).
Ryan destacó que sólo uno de los 46 países donde se ha empezado a vacunar pertenece al grupo de las economías de bajos ingresos (Guinea, donde se administra la vacuna rusa Sputnik V), por lo que volvió a pedir mayor solidaridad a las naciones más ricas.
“Hay poblaciones que quieren y necesitan vacunas pero no las van a conseguir salvo que empecemos a compartir mejor”, subrayó Ryan, exhortando a los países con grandes suministros de dosis que donen las que puedan.
“Al menos deberíamos poder vacunar (en los países más pobres) a los trabajadores sanitarios y a los más vulnerables”, indicó, recordando que la OMS creó el programa COVAX para hacer llegar dosis a las naciones en desarrollo con el fin de que la inmunización no se limite a las poblaciones más ricas del planeta.
La población vacunada hasta ahora representa un 0,3 por ciento del total mundial, lejos del 70 por ciento que los científicos creen que es necesario vacunar como mínimo en el planeta para lograr una cierta inmunidad de grupo.
Debe tenerse en cuenta, por otra parte, que entre los 28 millones de vacunados hay personas que por ahora sólo han recibido una de las dos dosis necesarias.
Según los servicios sanitarios nacionales, los países que han vacunado por ahora a más personas son Estados Unidos y China (unos nueve millones cada uno), seguidos de Reino Unido (2,8 millones).
Les seguiría Israel. Con 1,9 millones, tiene las más altas cifras de vacunación por habitante, ya que alrededor de una quinta parte de su población habría recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19.
A continuación, Italia superaría los 800.000 vacunados, Alemania se acercaría a 700.000, y España al medio millón, de acuerdo con estadísticas de sus ministerios de Sanidad.