La incorporación de Cristiano Ronaldo al club Al Nassr obligaría a su pareja, Georgina Rodríguez, y a sus hijos a mudarse en algún momento a Arabia Saudita. Una situación que, aunque a simple vista parece normal, en teoría, podría acarrearle problemas legales a la estrella portuguesa.
Las estrictas leyes islámicas del reino prohíben la convivencia dentro de su territorio de parejas que no estén casadas, como es el caso de Cristiano y Georgina. No obstante, los reguladores locales están dispuestos a pasar por alto el inconveniente y a evitar que el futbolista enfrente algún castigo en caso de que decida vivir con la madre de sus hijos durante su estancia en el equipo.
“Las autoridades han comenzado recientemente a hacer la vista gorda y ya no enjuician a nadie, aunque estas leyes sí se utilizan cuando hay un problema o un delito”, aseguró a la agencia EFE un abogado saudita especializado, citado por el canal TyC Sports.
La importancia del delantero luso no solo para el Al Nassr, sino en general para Arabia Saudita, podría ser una de las razones para su trato excepcional. Sin embargo, en general los extranjeros que viven y trabajan en el país ya no son ni perseguidos ni investigados por la Policía en relación a las uniones libres, añadió el letrado.
En el caso concreto de Georgina, pese a no estar casada, podría quedarse en Arabia Saudita llegando con el patrocinio del Al Nassr o a través de una visa de turista. De cualquier modo, esta situación no es inusual, ya que Ronaldo no es el primer jugador profesional extranjero que convive con su pareja en el reino.