El narco colombiano Jorge Cifuentes y el intento de camuflar cocaína en los tanques de los buques
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Ruta marítima como vía segura para el cartel de Sinaloa
El cartel de Sinaloa buscó diversas formas de obtener droga para su distribución en Estados Unidos, encontrando en la ruta marítima la opción más segura para enviar cargamentos de cocaína colombiana. Para maximizar esta vía, Joaquín El Chapo Guzmán y otros miembros del cartel se pusieron en contacto con la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) para utilizar sus buques.
Reunión con funcionarios de Pemex
Según la declaración del traficante colombiano Jorge Cifuentes, uno de los principales proveedores de cocaína de El Chapo, en 2007 se reunieron con funcionarios de Pemex para planificar el envío de droga entre Ecuador y México. El encuentro tuvo lugar en Sinaloa, con la presencia de Dámaso López, El Licenciado, y la droga iba a ser descargada en la refinería de Pemex en Lázaro Cárdenas.
Intento de camuflar la droga en los tanques de los buques
Ante la ineficacia del contrabando de cocaína en barcos pesqueros y por avión, surgió la idea de camuflar la droga en los tanques de los buques de Pemex. Esta estrategia buscaba adaptarse a los decomisos y asegurar la llegada de la droga a su destino.
Contacto a través de Vicente Zambada Niebla
El contacto con Pemex se estableció a través de Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael El Mayo Zambada y socio de El Chapo. Vicentillo, como se le conoce, fue clave en la conexión con la empresa petrolera y en la planificación de los envíos de droga.
Relación con los narcos mexicanos
Jorge Cifuentes, alias El J, relató su relación con los narcotraficantes mexicanos desde 1988, coordinando inicialmente los envíos de cocaína por avión. Su colaboración con el cartel le reportó ganancias millonarias y una estrecha relación con El Chapo, a quien incluso regaló un helicóptero como muestra de su lealtad.