Un granjero indio encontró a un par de pequeños felinos en su campo y, sin pensárselo dos veces, se los llevó a su casa para salvarlos del frío en la aldea Bajrikheda, en el estado de Madhya Pradesh. Sin embargo, el tamaño de sus sospechas fue creciendo a medida que los ‘gatitos’ abandonados iban recuperándose en su vivienda.
Lo que más le sorprendió fue que los ‘gatitos’ parecían rugir, en vez de maullar. Para aclarar sus dudas, el hombre decidió mostrárselos a los vecinos que, a su vez, le confirmaron que los pequeños, efectivamente, rugían como leones. Finalmente, el granjero se dirigió a la Policía local, que alertó al Departamento de Bosques, donde le confirmaron que los mininos eran, en verdad, cachorros de leopardo.
Los pequeños leopardos —un macho y una hembra— fueron trasladados a un centro de rescate para animales el pasado sábado, donde llegaron en muy mal estado de salud. Por desgracia, la historia no tuvo un final feliz, ya que la hembra falleció el lunes y el segundo cachorro murió al día siguiente, recoge Indiatimes.