Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El migrante dominicano Wilbert de Jesús Cordero de 22 años de edad y nativo del paraje “Los Pomos” Tenares, provincia Hermanas Mirabal, quien había llegado recientemente a Nueva York, hacía dos meses, murió atropellado por dos cardos en El Bronx, mientras cruzaba la calle Archer, y uno de los vehículos era manejado por un conductor ebrio que emprendió la fuga.
La policía dijo que en el atropellamiento fatal del dominicano estuvieron involucrados un carro BMW y un Mercedes Benz, cuyo conductor, Adam Vilajeti, residente en el suburbio Scardale en el condado Westchester escapó de la escena y fue capturado posteriormente.
La muerte de Cordero se produjo a pocos pasos de su residencia y era trabajador de una bodega. El propietario del negocio, Martin Aponte dijo al canal 4 de la cadena NBC News que la víctima frecuentaba una barbería cercana por las noches y luego se iba a su casa.
“Al parecer no se percató bien de los dos vehículos cuando cruzaba la calle”, agregó el bodeguero y empleador del difunto.
El Mercedes Benz se dirigía hacia el sur de la avenida White Plains Road arrojándolo al parte norte de esa vía, explica el parte policial.
Cordero fue llevado al Centro Médico Jacobi en El Bronx donde fue declarado muerto.
Vilajeti fue arrestado tres horas después, acusado de abandonar la escena de un accidente y conducir en estado de ebriedad, indica el reporte policial.
El conductor de Mercedes permaneció en el lugar y no enfrentó cargos de inmediato.
Según el periódico El Jaya de San Francisco de Macorís, Wilbert era hijo de la profesora Carmen Cordero y William Cordero, era apreciado en su natal Tenares por su humildad.
Durante su tiempo en la comunidad, trabajó en la estación de combustibles Petromovil Tenares, donde el empresario Elvio Vargas lo describe como un joven responsable que se ganó el cariño y respeto de todos.
La noticia de su trágica partida ha conmovido a la comunidad, y numerosas personas, incluyendo empresarios como Minerva Herrera, expresan su dolor por la pérdida de este valioso joven. A través de las redes sociales, se ha generado una ola de solidaridad y tristeza, evidenciando el impacto que Wilbert Cordero tenía en la vida de quienes lo conocieron.
La madre de Wilbert, la profesora Carmen Cordero, se encontraba en Puerto Plata junto a profesores y amigos dando el último adiós a la doctora Chiara Ren, quien perdió la batalla contra el cáncer de mama, cuando a través de uno de sus compañeros llegó la fatídica noticia del fallecimiento de manera trágica de su hijo. Sus compañeros en muestra de profundo dolor y respeto, mantuvieron a su compañera con un hilo de esperanza hasta llegar a su hogar en donde se enteró del fallecimiento de su hijo en medio de una profunda desesperación y tristeza, reseña el medio francomacorisano.