En septiembre de 2022, la infraestructura mediante la que Rusia suministraba gas a Alemania fue objeto de potentes explosiones en el fondo del mar Báltico
En una entrevista para Fox News, el expresidente de EE.UU., Donald Trump, resta toda credibilidad a la afirmaciones que en su día apuntaron a Rusia como responsable de la destrucción de sus propios gasoductos Nord Stream, al tiempo que sugiere que especular sobre el verdadero autor de esos atentados podría “meter en problemas” a Washington.
Durante conversación, que se emitirá en su totalidad a finales de esta semana, el presentador Tucker Carlson pregunta directamente al exmandatario “quién hizo explotar” los gasoductos Nord Stream, que en septiembre de 2022 se vieron afectados por potentes explosiones en las zonas económicas exclusivas de Suecia y Dinamarca.
“No quiero meter a nuestro país en problemas, así que no responderé. Pero puedo decirte quién no fue: Rusia. ¿Qué tal cuando culparon a Moscú? Dijeron: ‘Rusia explotó su propio gasoducto’. También te divertiste con eso [Carlson]. No fue Rusia”, afirmó Trump.
Antecedentes
Alemania, Dinamarca y Suecia, que llevan a cabo investigaciones sobre las explosiones, no han permitido que Rusia participe en ellas y se han negado a compartir información con Moscú. Además, “bajo presión” de Occidente, el Consejo de Seguridad de la ONU no aprobó en marzo un proyecto de resolución ruso-chino que instaba a realizar una investigación internacional objetiva y transparente.
En febrero, el legendario reportero estadounidense Seymour Hersh reveló que el presidente de EE.UU., Joe Biden, ordenó el atentado contra los Nord Stream como una forma de persuadir a Alemania para que aumente su apoyo militar a Ucrania. La Casa Blanca rechazó esas acusaciones, pese a que anteriormente Biden había prometido acabar con los gasoductos rusos.
Semanas después de difundirse la investigación de Hersh, algunos medios occidentales, como The New York Times y The Times, publicaron artículos en los que sugerían que un “grupo proucraniano” no vinculado a ningún gobierno fue el responsable de los sabotajes.
Kiev negó cualquier participación en los atentados, señalando que “sería un auténtico cumplido” para sus fuerzas especiales si dichas afirmaciones fueran ciertas. Moscú, por su parte, tachó los reportes de la prensa occidental de “bulo mediático” coordinado para desviar la atención de los verdaderos autores de las explosiones.