Tuto Tavárez
El crecimiento que ha tenido el material nativo amerita de una expansión de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, a juicio del ex receptor y manager Tony Peña.
“Es tiempo de una expansión porque tenemos una gran cantidad de jugadores que podrían actuar en el campeonato y que no tienen cupo en los seis equipos actuales”, puntualizó Peña.
Indicó que una muestra fue el Sorteo de Jugadores Novatos, donde de un listado de 307 jugadores no se escogieron ni 100, dejando a más de 200 en el aire.
“tenemos los jugadores y tenemos los managers y los técnicos preparados para que haya una expansión y que en vez de seis sean ocho equipos”, afirmó Peña.
Puso como ejemplo el caso de Héctor Borg que era un dirigente desconocido hasta que recibió la oportunidad con la Selección Dominicana en los Juegos Olímpicos y ganó una medalla y a quien aprovechó para felicitarlo.
Para Peña el talento dominicano va a seguir creciendo y cada día surgirán nuevos jugadores que necesitan jugar en la República Dominicana, por lo cual hay que abrirle espacios.
Sostuvo que un jugador como Charlie Valerio, quien a su juicio debió ser el receptor estrella del béisbol de los Juegos Olímpicos, no tiene oportunidad de jugar en uno de los equipos Lidom.
¿CUALES SEDES?
En cuanto a las sedes para operar esas nuevas franquicias Tony Peña mencionó la plaza de Puerto Plata, donde pueden aparecer los empresarios con la economía necesaria y que se podría aprovechar el potencial turístico de la zona.
“Puerto Plata tiene los hoteles y atractivos turísticos para tener una franquicia exitosa, que abarque toda la Costa Norte”, afirmó Peña.
Sobre la otra sede entiende que Santo Domingo ha crecido bastante, tanto en población como en lo económico y podría soportar un tercer equipo.
Otra opción que ve Peña es la región Sur, buscando una ubicación estratégica, la ciudad de Baní ,por ejemplo, pero es necesario que se haga la expansión para que vaya acorde con el crecimiento de los peloteros.
Aunque ha estado recibiendo ofertas para seguir dirigiendo en el Caribe, Tony Peña ha decidido dedicar más tiempo a su negocio de Agua Peñantial, su finca en Palo Verde, su familia y sobre todo a ocho nietos que les han dado sus hijos y que lo tienen atrapado.
