Un tiroteo en la escuela secundaria Apalachee, en Winder, Georgia, dejó un saldo de cuatro muertos y nueve heridos este miércoles. El incidente ocurrió cuando un estudiante de 14 años disparó dentro de la institución, generando caos entre los alumnos que buscaron refugio en sus aulas y el estadio de fútbol.
El sospechoso fue arrestado en el lugar, mientras las autoridades investigan cómo consiguió el arma. Según la Oficina de Investigaciones de Georgia, los fallecidos incluyen a dos estudiantes y dos profesores, y las víctimas fueron trasladadas a hospitales locales.
Escalofriante relato de los estudiantes
Layla Ferrell, estudiante de tercer año, relató cómo ella y sus compañeros intentaron protegerse apilando escritorios frente a la puerta al escuchar los disparos. Otros estudiantes, como Kaylee Abner, se refugiaron detrás de muebles mientras esperaban ser rescatados por la policía.
El incidente generó pánico entre padres y familiares, que recibieron mensajes de texto desesperados de sus hijos alertándolos sobre la situación. Uno de ellos, Erin Clark, relató cómo encontró a su hijo Ethan a salvo en las gradas del campo de fútbol, agradecido de haberlo abrazado nuevamente.
Reacción de las autoridades y la comunidad
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, aseguró que todos los recursos estatales están disponibles para ayudar en la investigación, que sigue en curso. El sheriff del condado de Barrow, Jud Smith, lamentó la tragedia y aseguró que el “amor prevalecerá sobre el odio” en la comunidad.
Este tiroteo se suma a la preocupante serie de incidentes similares en Estados Unidos, que hasta la fecha han cobrado la vida de más de 120 personas en ataques masivos en el país este año. Las investigaciones continúan mientras el país enfrenta otra tragedia vinculada a la violencia armada en las escuelas.