Si tenías miedo de estropear tu relación de amistad al permitirte una noche de pasión, un estudio dice que es lo mejor que puedes hacer para asegurarte un amigo de por vida.
Un desliz refuerza la amistad
A los efectos de investigar qué ocurriría si una pareja de amigos tienen un encuentro romántico más allá de los límites permitidos, la Universidad de Boise se abocó a un estudio que fue revelador. En la investigación se entrevistó a trescientas personas. De ellas, un 20% había tenido un encuentro muy cercano con sus amigos. ¿Y qué había ocurrido después? Muchas cosas?
Para empezar, el 76% de las personas que habían intimado con sus amistades, aseguraron que el vínculo se había estrechado y que ahora eran inseparables. Un pequeño porcentaje admitió que ese fue el detonante para comenzar una relación amorosa con sus amigos. Por último, el 50% de los que apostaron por el amor? ¡aún continúan con la relación de noviazgo!
Claves para pasar de la amistad al amor
Como es de esperarse, pasar de la amistad al amor no es simplemente una cuestión de decirlo, sino también de comenzar a actuar de forma diferente. Para que nadie se confunda y salga lastimado. Aquí te dejamos unas recomendaciones muy útiles para que el pasaje sea lo más sutil y provechoso posible.
La claridad ante todo
¿Qué busca cada uno de ustedes en el amor? Hay que ser sinceros y evitar toda clase de mentiras o verdades disfrazadas para no decepcionar a la otra parte. No hay peor decepción que la mentira de un amigo.
Estar preparados para todo
Una relación de pareja que surge de la amistad puede prosperar o no. Hay que estar preparados para saber detenerla a tiempo si no funciona. Y lo que es más importante, para no culpar a la otra persona del fracaso del intento amoroso.
Es hora de establecer nuevos parámetros
Existen muchas cosas que los amigos se cuentan que los novios no lo hacen. Por ejemplo, al iniciar un romance hay que dejar de hablar de parejas pasadas para concentrarse en el presente.
Un cambio de rutina
Al tener una pareja, nuestra rutina cambia. Nos tenemos que adaptar a la otra persona y viceversa. Al haber sido amigos antes, corren con una gran ventaja. Por ejemplo, ya sabes si a tu pareja le gusta madrugar o trasnochar, así que a sabes en qué tendrás que adaptarte. fentigo.com