Santo Domingo, RD.- Al conmemorarse este jueves el Día Internacional de la Mujer, el Tribunal Constitucional (TC) lanzó cientos de globos blancos al aire en homenaje a las mujeres que han perdido la vida víctimas de la violencia de género que en los últimos años ha ido en aumento en el país.
El acto solemne, realizado en la parte frontal de la sede de la alta corte, estuvo encabezado por el presidente del TC, magistrado Milton Ray Guevara, junto a las magistradas Leyda Margarita Piña Medrano, jueza primera sustituta del presidente; Katia Miguelina Jiménez Martínez y Ana Isabel Bonilla Hernández.
También participaron los magistrados Hermógenes Acosta de los Santos, Víctor Joaquín Castellanos Pizano, Idelfonso Reyes y el secretario del órgano constitucional, Julio José Rojas Báez, además de los servidores y servidoras constitucionales. Se destacó la presencia de la exjueza de la Suprema Corte de Justicia Martha Olga García Santamaría, gran activista de las luchas femeninas y de la conquista del sufragio de la mujer.
En las palabras centrales del acto, la magistrada Leyda Margarita Piña Medrano
abogó por la movilización de todos los sectores sociales para una gran cruzada nacional por el rescate de los valores fundacionales de la República, el respeto de la dignidad del ser humano y el reconocimiento efectivo de los derechos de la igualdad de la mujer dominicana.
“La igualdad de género no debe ser concebida solamente como un derecho consagrado en nuestra Constitución. Debe ser algo más: debe ser una convicción ideológica, un deber ciudadano, una expresión cultural, una filosofía de vida, un valor social supremo. No puede haber democracia perfecta ni sociedad justa sin la igualdad de género entre la mujer y el hombre”, expresó Piña Medrano.
“Que este espacio sea de reflexión”, agregó, señalando que las políticas a implementar no precisan de heroínas ni héroes, sino de agentes de cambio.
De su lado, la magistrada Ana Isabel Bonilla Hernández destacó que en este día la alta corte recuerda, de manera especial, a aquellas que, por su condición de mujer, han sido víctimas de la violencia a manos de quienes dicen amarlas.
“Por esa razón, en este 8 de marzo, nosotros, servidores constitucionales, con muestras de dolor y luto, liberamos simbólicamente sus almas hacia el infinito con la esperanza de que a partir de ahora cese la violencia contra la mujer y que no caiga ni una más”, dijo la doctora Bonilla fortaleciendo el mensaje escrito en flores blancas frente a la fachada del tribunal.
Señaló que la ocasión es propicia para que el TC, sede de garantías de los derechos fundamentales, exprese su compromiso con la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres, en especial el respeto al derecho a la vida establecido en la Constitución.
En la parte final del evento, la magistrada Katia Miguelina Jiménez Martínez leyó el poema “Reencarnaciones”, de la escritora, historiadora y socióloga ecuatoriana Jenny Londoño López. Luego invitó a todos los servidores constitucionales a lanzar globos blancos al aire en homenaje de las mujeres muertas a manos de sus compañeros o excompañeros.