Los gérmenes resistentes a los antibióticos causaron más de 1,2 millones de muertes en todo el mundo en un año, según una nueva investigación que sugiere que estas “superbacterias” se han unido a las filas de las principales enfermedades infecciosas asesinas del mundo.
El estudio publicado el jueves en la revista médica Lancet no es un recuento completo de tales muertes, sino un intento de llenar los vacíos de países que reportan poca o nula información sobre los decesos por gérmenes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que al menos 700,000 personas mueren cada año debido a gérmenes resistentes a los antimicrobianos. Pero las autoridades de salud han reconocido desde hace tiempo que hay muy poca información de muchos países.
La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando los gérmenes como las bacterias y los hongos son capaces de combatir los medicamentos que fueron diseñados para matarlos. El problema no es nuevo, pero la atención ha aumentado en medio de preocupaciones sobre la falta de nuevos medicamentos para combatir los gérmenes.
Representantes de la OMS dijeron en un comunicado que el nuevo estudio “demuestra claramente la amenaza existencial” que representan los gérmenes resistentes a los medicamentos.
De acuerdo con un reporte médico de 2019, en Estados Unidos más de 35,000 personas mueren cada año a causa de infecciones resistentes a los antibióticos, un 1 % de las personas que desarrollan este tipo de contagios.
En el nuevo artículo, los investigadores estimaron las muertes vinculadas a 23 gérmenes en 204 países y territorios en 2019. Utilizaron datos de hospitales, sistemas de vigilancia, otros estudios y otras fuentes para producir estimaciones de muertes en todas partes del mundo.
Llegaron a la conclusión de que más de 1.2 millones de personas murieron en 2019 a causa de infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos.
La estimación, que incluye las muertes por tuberculosis, sugiere que la tasa anual de tales gérmenes es mayor que flagelos mundiales como el VIH y la malaria.