Gritos de júbilo, intercambio de abrazos y banderas arcoíris inundaron Suiza después de que los electores aprobaran en forma abrumadora el matrimonio entre parejas del mismo sexo, según los resultados finales de un referendo nacional efectuado el domingo.
De acuerdo con cifras oficiales, la medida fue aprobada con 64,1% de los votos y más de la mitad de los electores la apoyaron en cada uno de los 26 cantones del país.
El referendo estuvo preparándose durante años mientras que el resultado alineará a la nación alpina con muchas otras naciones en Europa occidental y pone fin a una campaña a menudo tensa entre bloques rivales.
La ministra de Justicia, Karin Keller-Sutter, tuiteó que el gobierno pondrá en marcha la decisión con rapidez y de acuerdo a los planes en curso las nuevas disposiciones pueden entrar en vigencia el 1 de julio.
El parlamento y el Consejo General de gobierno de Suiza, al que ella pertenece, habían apoyado la medida “Matrimonio para Todos”, que constituye un avance crucial a favor de mayores derechos para los homosexuales y las lesbianas en Suiza. El país autoriza las uniones civiles de personas del mismo sexo desde 2007.
“Con esto, todas las parejas serán tratadas por igual ante la ley en el futuro: todas pueden casarse por lo civil, como los mismos derechos y obligaciones”, escribió Keller-Sutter.
La aprobación de la medida pone a las parejas del mismo sexo en un pie de igualdad con las parejas heterosexuales: les permitirá adoptar niños y facilitar la ciudadanía a cónyuges del mismo sexo. También permitirá a las parejas lesbianas acceder a donaciones reguladas de semen.
“Hoy es un día histórico para nosotros y para Suiza, es un gran avance, algo que hemos estado esperando durante años”, declaró Laura Russo, copresidenta de las Federación de Asociaciones LGBT de Ginebra, durante una reunión de jubilosos simpatizantes de la medida en una calle en Ginebra.
“Esta iniciativa comenzó en 2013: tuvimos que esperar ocho años para que sucediera la votación y he aquí un gran ‘sí’”.
Los detractores consideran que reemplazarlas uniones civiles con matrimonios de pleno derecho podría socavar el concepto de familia basado en la unión de un hombre y una mujer.
Benjamin Roduit, del Partido Popular Demócrata Cristiano, que encabezó las acciones para impedir el matrimonio entre parejas del mismo sexo, dijo que por lo menos logró que aumentara la concienciación sobre las posiciones de su fuerza política a pesar de la derrota en la consulta.
“Por nuestra parte hemos intentado llamar la atención al problema central, el de los niños y la procreación asistida médicamente”, afirmó. “En este punto creo que logramos aumentar la concienciación entre el pueblo suizo y estaremos presentes cuando se propongan otras medidas.