Stephen Curry derribó otro enorme 3, uno que tardó 13 años en hacerse.
El armador de los Golden State Warriors fue incluido en el Salón de la Fama de Davidson College, se retiró su camiseta con el número 30 y recibió su licenciatura en sociología luego de una elaborada ceremonia de graduación en solitario el miércoles en el campus de la escuela.
“Este es un día absolutamente increíble y un momento increíble para mí y mi familia”, dijo Curry durante la ceremonia de 90 minutos. “La mejor decisión que tomé fue venir a Davidson College y seguir una educación, unirme a una comunidad increíble y, lo más importante, jugar para un hombre increíble que ha construido este programa por lo que es en (el ex entrenador de Davidson) el entrenador (Bob ) McKillop”.
Había letreros esparcidos por todo el campus de Davidson, felcitando y dando la bienvenida a Curry de regreso a la escuela, que se encuentra a unas 25 millas al norte de Charlotte, donde creció Curry.
Curry entró a una casa repleta en Belk Arena, donde jugó de 2006 a 2009, con una toga y birrete de graduación, intercambiando golpes de puño con familiares, amigos, excompañeros de equipo y estudiantes actuales.
El cuatro veces campeón de la NBA y dos veces MVP de la liga se convirtió en profesional después de su temporada junior en Davidson, y solo recientemente terminó sus últimas clases de forma remota para obtener su título.
La escuela esperaba deliberadamente que Curry se graduara antes de retirar su número.
Una vez que lo hizo, se convirtió en el primer atleta de Davidson en cualquier deporte al que se le retiró el número de camiseta, lo que significa que el número 30 nunca será usado por otro jugador de baloncesto de los Wildcats.
“Para obtener este título, mostró determinación y perseverancia”, dijo el presidente de Davidson, Doug Hicks, durante la ceremonia. “Hubiera sido tan fácil, tan sencillo no completar tu título universitario. Sin embargo, en respuesta a esa idea, hiciste lo que hiciste con otras 29 organizaciones de la NBA: dijiste, ‘¡buenas noches!'”.
Curry contuvo las lágrimas cuando aceptó su título y, a instancias de la multitud, arrojó su gorra al aire.
Su madre, Sonya Curry, habló en la ceremonia y calificó de “sueño hecho realidad” ver a su hijo graduarse.
“Hoy puedes respirar y decir: ‘Ya está hecho’”, dijo Sonya Curry. “Hoy ayudaste al entrenador McKillop a mantener su índice de graduación del 100 %. Y das un ejemplo a los demás, jóvenes y mayores, de que nunca es demasiado tarde para completar tu educación”.
Sonya Curry dijo que inicialmente quería que su hijo fuera a una escuela más grande de la División I más lejos de casa, pero cambió de opinión después de ver la práctica de los Wildcats.
“Le dije que si esto es lo que quieres hacer, te apoyaré”, dijo.
