Spotify prohibirá la publicidad política a partir de 2020 para combatir la desinformación
Washington, Estados Unidos. El gigante global de la música en línea Spotify anunció que, desde principios de 2020, dejará de aceptar publicidad política en su plataforma. Esta medida se suma a las acciones recientes de otros grandes tecnológicos para frenar la desinformación de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Medidas similares de Twitter y Google contra los anuncios políticos
Con sede en Suecia pero con una gran base de usuarios en Estados Unidos, Spotify se une a compañías como Twitter, que ya prohibió la mayoría de anuncios políticos, y Google, que restringió la segmentación de estas publicidades. Estas iniciativas buscan reducir la propagación de noticias falsas durante procesos electorales decisivos.
Spotify justifica la prohibición por su incapacidad para verificar noticias falsas
Actualmente, Spotify cuenta con cerca de 130 millones de usuarios, muchos de ellos suscritos a la versión gratuita con publicidad. La empresa argumenta que no dispone de herramientas robustas para identificar y filtrar contenido político engañoso.
En palabras de un portavoz de Spotify, citado en un comunicado enviado a la AFP: “A principios de 2020, Spotify detendrá la venta de publicidad política. Aún no tenemos el nivel de solidez necesario en nuestros procesos, sistemas y herramientas para revisar y validar con responsabilidad este contenido. Reconsideraremos esta decisión mientras continuamos desarrollando nuestras capacidades”.
Impacto político y contexto de la decisión
La noticia fue revelada inicialmente por el medio especializado Advertising Age, que señaló que tanto el precandidato demócrata Bernie Sanders como el Comité Nacional Republicano han sido anunciantes activos en Spotify.
La música ha sido utilizada estratégicamente por campañas políticas para conectar con votantes jóvenes, convirtiendo a plataformas como Spotify en canales clave para la comunicación electoral.
Con esta decisión, Spotify refuerza su compromiso para combatir la desinformación y garantizar un espacio digital más seguro durante un año electoral crucial en Estados Unidos.