Un cohete de SpaceX puso a cuatro astronautas en órbita el lunes en la noche, incluyendo a la persona número 600 en llegar al espacio en 60 años.
El vuelo, que fue demorado en repetidas ocasiones, se llevó a cabo apenas dos días después de que SpaceX trajera de regreso a la Tierra a otros cuatro astronautas desde la Estación Espacial Internacional. Deberían haber estado allí para recibir a los recién llegados, pero la NASA y SpaceX decidieron cambiar el orden de los viajes, ya que el clima del lunes en el Golfo de México era ideal para recuperar la cápsula.
El alemán Matthias Maurer se convirtió en el astronauta número 600, según la NASA. Él y sus tres compañeros de tripulación deben llegar a la estación espacial en menos de 24 horas, más de una semana después de lo programado originalmente.
Uno de los astronautas — la NASA no ha dicho quién — fue apartado la semana pasada por un problema médico, el cual tampoco fue dado a conocer. El tripulante se encuentra totalmente recuperado, según la agencia. Las autoridades no revelarán si se trató de una enfermedad o una lesión, pero dejaron en claro que no fue COVID-19.
El mal clima también contribuyó al retraso de la misión.
El miércoles por la noche caía una ligera llovizna cuando los cuatro astronautas se despidieron de sus familiares mientras se les cubría con paraguas. Los meteorólogos prometieron que el clima mejoraría, y así fue.
La lista de 600 astronautas va de aquellos que sólo estuvieron en el espacio por pocos momentos — como el actor William Shatner el mes pasado — hasta astronautas estadounidenses y rusos que han pasado un año o más en órbita. El incremento de turistas espaciales este año contribuyó a alcanzar la cifra.
El número representa un promedio de 10 personas al año desde que Yuri Gagarin se convirtiera en el primero en 1961, destacó Maurer.
“Pero creo que en pocos años veremos un aumento exponencial de ese número, porque estamos ingresando a una era de vuelos espaciales comerciales”, dijo al llegar al Centro Espacial Kennedy hace dos semanas.