Por Bartolo García
El jardinero dominicano Juan Soto, uno de los jugadores más destacados de las Grandes Ligas, ha firmado un contrato histórico con los New York Mets por 15 años y $765 millones, según revelaron fuentes a ESPN. Este acuerdo marca el contrato más grande en la historia de los deportes profesionales y posiciona a los Mets como un contendiente indiscutible para futuras Series Mundiales.
El propietario de los Mets, Steve Cohen, ha trabajado desde su adquisición del equipo en 2020 para convertir a la franquicia en una potencia tanto dentro como fuera del campo, y esta firma demuestra su capacidad para atraer a los mejores talentos.
Una temporada memorable y un legado en ascenso
Soto, de 26 años, viene de una espectacular temporada 2024 con los Yankees, donde bateó .288/.419/.569, conectó 41 jonrones y anotó 128 carreras, ambas cifras récord en su carrera. Fue segundo en porcentaje de embasado, tercero en OPS y cuarto en fWAR, consolidándose como una de las figuras más dominantes del béisbol actual.
Desde su debut con los Washington Nationals en 2018, Soto ha acumulado impresionantes estadísticas, incluyendo un porcentaje de embasado de .421 (el mejor en las mayores durante ese período) y 201 jonrones. Es cuatro veces All-Star, cuatro veces Silver Slugger, campeón del Home Run Derby y de la Serie Mundial, además de liderar varias categorías ofensivas clave a lo largo de su carrera.
Impacto en los Mets y la historia del béisbol
Juan soto firma el acuerdo más grande en la historia de los deportes profesionales. AP Photo/Sue Ogrocki
El contrato de Soto no incluye dinero diferido y tiene escalas que podrían elevar el total a más de $800 millones. Su llegada otorga a los Mets un bateador élite que complementará su alineación y un talento generacional que podría definir la próxima década del equipo.
“Después de una temporada en la que nos quedamos a dos triunfos de la Serie Mundial, esta firma reafirma nuestro compromiso de llevar un campeonato a Nueva York”, señaló un representante de la gerencia de los Mets.
Con este movimiento, los Mets se consolidan como una de las franquicias más ambiciosas en las Grandes Ligas, marcando el inicio de una nueva era en el béisbol profesional.
