El epicentro se registró en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera con Siria. Miles de edificios se derrumbaron y cientos de personas quedaron atrapadas. Los rescatistas buscaban sobrevivientes entre los escombros
Un terremoto de magnitud 7,8 se ha registrado la madrugada de este lunes en el sureste de Turquía y se sintió en al menos 10 provincias del país. El potente sismo estuvo seguido de al menos 22 réplicas, la más potente con una magnitud de 6,6.
Causó más de 2.300 muertos, así como una fuerte destrucción de la infraestructura. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el desastre natural como el más potente desde 1939. “Esta noche a las 04:17 nos sacudió el mayor desastre desde el terremoto de Erzincan de 1939, que vivimos el siglo pasado”, enfatizó el mandatario.
Erdogan señaló que 9.000 efectivos participan en las operaciones de búsqueda y rescate de las personas que aún pueden permanecer bajo los escombros, destacando que dichas labores continúan de manera ininterrumpida.
Posteriormente, un nuevo movimiento telúrico de magnitud 7,5 sacudió la parte central de Turquía: su epicentro se localizó en la provincia de Kahramanmarash, el cual también estuvo seguido de varias réplicas.
Como consecuencia, se sintieron temblores en varias provincias sirias, como Damasco y Latakia. En el país árabe las autoridades sanitarias anunciaron que la cifra de muertos en las gobernaciones de Alepo, Latakia, Hama y Tartús ascendió a 656. Además, informaron que se tienen registrados 1.419 heridos.
En tanto, en Turquía el número de fallecidos aumentó a 2.316 y al menos 13.293 personas resultaron heridas a consecuencia de los sismos de este lunes.
¿Cómo quedó la infraestructura?
Más de 2.800 edificios colapsaron o resultaron gravemente dañados tras los temblores. En Turquía, en la provincia de Malatya, se derrumbaron al menos 130 edificios. En la provincia de Osmaniye se produjo el colapso de 34 edificios, y de 16 en Sanliurfa.
Además, el terremoto, que sacudió la parte meridional de Turquía, destruyó la única pista del aeropuerto de la provincia de Hatay. Ante esta situación, los vuelos fueron cancelados. Al mismo tiempo, un gasoducto explotó en la localidad turca de Topbogazi, ubicado en la misma provincia suroriental.
El puerto turco de Alejandreta (Iskenderun), también situado en la provincia de Hatay, resultó dañado y está temporalmente cerrado, según la Dirección General de Asuntos Marítimos. “Después del terremoto, se determinó que hubo algunos derrumbes en los muelles de nuestro puerto de Iskenderun”, escribió en su cuenta de Twitter, señalando que “las operaciones continúan en otros puertos”, en los que “no hubo una situación negativa”.
Por otro lado, el antiguo castillo de Gaziantep, considerado Patrimonio Mundial por la Unesco, ha quedado destruido como consecuencia del sismo de magnitud 7,8 y las sucesivas réplicas que golpearon el sur de Turquía. Se trata de un patrimonio cultural muy importante, cuya construcción se remonta a la antigüedad.
Al mismo tiempo, la Ciudadela de Alepo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, también resultó dañada por el terremoto. “Hemos recibido informes sobre una grieta en la Ciudadela de Alepo y hemos enviado un equipo de especialistas para inspeccionar el sitio y evaluar el daño”, comunicó a RIA Novosti Houmam Saad, miembro de la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria.