La Asamblea Nacional de Senegal rechazó una propuesta de ley que habría duplicado el tiempo en prisión de personas condenadas por homosexualidad, la cual es ilegal en el país, aunque los que la impulsaron prometieron seguir pugnando para que sea aprobada.
La iniciativa, respaldada por aproximadamente una docena de miembros del Parlamento, habría incrementado la sentencia máxima de cinco a 10 años de cárcel. Sin embargo, los legisladores de la coalición gobernante del presidente Macky Sall ya habían dicho que la medida les parecía innecesaria y el miércoles fue rechazada formalmente.
La oficina de la Asamblea Nacional emitió un comunicado en el que señaló que Sall ya había dejado en claro que la homosexualidad no será legalizada y ya “se castiga severamente en el código penal senegalés”.
Cheikh Mbacke Bara Dolly, un líder opositor en el Parlamento, arremetió contra sus colegas de la coalición gobernante por rechazar la iniciativa sin un debate adicional.
“Debieron dejar que el proceso concluyera”, declaró el jueves. “Este rechazo le dará más poder a la comunidad LGBT”.
Grupos defensores de los derechos humanos y líderes de Occidente han presionado a Senegal para que atenúe sus leyes en contra de las minorías sexuales, planteando el tema durante giras de trabajo a esta nación de África occidental en años recientes.
Los juicios por homosexualidad en Senegal han sido infrecuentes, aunque activistas por los derechos humanos aseguran que los arrestos van en aumento. La discriminación continúa muy arraigada en esta nación moderada y predominantemente musulmana, donde incluso se han exhumado de cementerios los cuerpos de hombres homosexuales después de haber sido enterrados por sus familiares.