El senador por la provincia Espaillat, Carlos Gómez, presidente de la Comisión Permanente de Dominicanos Residentes en el Exterior, sometió en esta semana un proyecto de Ley transitorio para favorecer los dominicanos residentes en ultramar que viajen con regalos a la República Dominicana durante el presente verano.
En el mismo se establece que todo quisqueyano que viaje entre el 21 de junio al 21 de agosto del presente año, los regalos que lleven, no sobrepasando los tres mil dólares, o su equivalente en pesos dominicanos, estarán libres de impuestos.
Se aplicará la Ley a los dominicanos que no hayan ingresado a la RD durante el periodo comprendido entre el primero de diciembre al siete de enero de 2021.
Se exceptúan de esta ley los vehículos de motor, armas de fuego y aquellas mercancías consideradas materia prima industrial, insumos del sector industrial o agrícola, incluyendo combustibles y sus derivados.
Esta ley entrará en vigencia a partir de la fecha de su promulgación y publicación. Actualmente es encuentra en estudio en la comisión de Hacienda del senado. Se espera sea aprobada en los próximos días.
El legislador motiva su proyecto a los controles sanitarios y restricciones de viajes establecidos durante casi todo el año 2020, producto de la pandemia del Covid-19, dificultando a miles de connacionales en el exterior, que viajan a RD durante las festividades navideñas y no pudieron ir al país; en consecuencia, no hicieron uso de la gracia navideña establecida por Ley.
Este proyecto de ley transitorio es para sustituir la gracia navideña del pasado año, y las festividades navideñas que vendrán continuarán de manera normal como la Ley lo indica.
Asimismo, porque la diáspora dominicana se ha convertido en uno de los más importantes contribuyentes a la economía del país, de acuerdo a los datos emitidos por el Banco Central e indicando que, para el cierre de 2020, “las remesas experimentaron su mayor crecimiento en los últimos 10 años, alcanzando los US$8,219.3 millones.
Además,que dada la importante contribución que siempre han realizado al país los dominicanos del exterior, se hace necesario crear mecanismos que, de alguna manera, redunden en ciertos beneficios para dicha comunidad, concluye el senador Gómez, quien es considerado un hijo de la comunidad quisqueyana en la Gran Manzana, por haber vivido 30 años en ella.
Por Ramón Mercedes
