Los Ángeles, EE.UU. – Emilia Pérez, el musical de Jacques Audiard, se ha convertido en un fenómeno cinematográfico con 13 nominaciones al Oscar, marcando un hito para una producción de habla no inglesa. La película, que cuenta con la actuación de la dominicana Zoé Saldaña, quien celebra su primera nominación al Oscar, ha generado controversia por su representación del narcotráfico y la identidad de género. Sin embargo, sus protagonistas, Selena Gomez y Édgar Ramírez, defienden que la cinta es un relato de redención y libertad, más que una narrativa política.
“Esta no es una película política”, asegura Ramírez, quien interpreta al narcotraficante Gustavo Brun. “Audiard utiliza la poesía para abordar el horror latinoamericano, pero desde una perspectiva distinta”. Gomez, por su parte, considera que la historia celebra la independencia y la libertad de las mujeres, alejándose de los estereotipos.
Controversias en torno al filme
El largometraje, que sigue la historia de un narcotraficante que se somete a una cirugía de reasignación de género y se convierte en activista, ha enfrentado críticas por parte de la organización Glaad, que se negó a nominarla en sus premios anuales al considerarla un “retrato retrógrado de una mujer trans”. Sin embargo, la actriz Karla Sofía Gascón, quien da vida al personaje central, hizo historia al convertirse en la primera mujer trans nominada a la categoría de mejor actriz en los Premios de la Academia.
Selena Gomez ha sido objeto de cuestionamientos, especialmente por su español en la película. La artista de origen mexicano, quien recibió el premio de actuación en Cannes junto a sus compañeras de reparto Zoé Saldaña y Adriana Paz, ha respondido con serenidad ante las críticas. “Mi relación con el español es similar a la de mi personaje, Jessi. Me entristece haber perdido parte del idioma con los años, pero aún lo tengo y lo cuido”, explicó la actriz, quien ya había incursionado en la música en español con su EP Revelación en 2021.
Gomez, nacida en Texas y con raíces mexicanas, enfatizó la conexión personal con la historia de la película. “Mi abuela paterna emigró desde Monterrey en 1973, y tardó 18 años en obtener la ciudadanía. Yo no estaría aquí sin el sacrificio que hizo por mí”, compartió la actriz.
Un retrato distinto del narcotráfico
El director Jacques Audiard ha aclarado que su intención no era hacer una película sobre el narcotráfico, sino contar una historia de transformación y esperanza. “Emilia Pérez habla de la violencia, pero no la muestra de manera explícita”, declaró el cineasta, quien ha sido nominado al Oscar a mejor director.
Para Édgar Ramírez, interpretar a un narcotraficante fue una decisión difícil, debido a sus experiencias personales. “Es la primera vez que acepto un papel de este tipo. Mi familia sufrió los atentados de Pablo Escobar cuando yo era niño, algo que dejó una marca profunda”, relató el actor venezolano.
La música como hilo conductor
La película también ha recibido reconocimiento en el ámbito musical, con dos nominaciones al Oscar por las canciones “Mi Camino” y “El Mal”, interpretadas por Gomez y Ramírez. El actor considera que la banda sonora tiene una fuerte influencia del pop latino de los años 90. “Esta película es como una canción pop perfecta”, afirmó, comparándola con el estilo de grupos icónicos como Kabah o Onda Vaselina.
Con la gala de los Premios Oscar programada para el próximo 2 de marzo, Emilia Pérez se perfila como una de las candidatas más fuertes, con una historia que ha sabido captar tanto elogios como críticas, mientras sus protagonistas insisten en que su verdadero mensaje es el de redención y libertad.