Una mujer china que entró sin permiso en el club Mar-a-Lago de Palm Beach (sureste de Florida), donde el presidente de EE.UU., Donald Trump, tiene su residencia privada, fue condenada a seis meses de cárcel este viernes por oponer resistencia cuando fue detenida.
El juez Mark Eissey impuso sentencia a Jing Lu, de 56 años, quien está detenida desde el 18 de diciembre pasado, tiempo que se le descontará de la pena, según documentos judiciales.
El pasado miércoles, un jurado declaró a Jing no culpable de haber entrado en propiedad privada, pues consideró que no cometió un delito sino un “error”, pero, por el contrario, la declaró culpable de resistirse a la detención.
Ni el presidente ni su familia estaban en Mar-a-Lago, en Palm Beach, ciudad a unos 100 kilómetros al norte de Miami, el día en que Jing entró y se dedicó a tomar fotografías hasta que fue detenida.
En 2019 fue detenida otra ciudadana china que ingresó ilegalmente a la residencia del presidente en el sureste de Florida.
En marzo de ese año, Yujing Zhang fue detenida tras intentar ingresar a áreas de acceso restringido en Mar-a-Lago. A la mujer se le encontraron cinco teléfonos celulares, varias tarjetas de memoria, un computador portátil, un disco duro portátil y un artefacto capaz de detectar cámaras ocultas.
En noviembre pasado fue condenada a ocho meses de prisión por violación a la propiedad privada y hacer declaraciones falsas a agentes del Servicio Secreto de EE.UU.
Más recientemente, a fines de enero, fue detenida Hanna Roemhild, de 30 años, cantante de ópera y residente en Connecticut (EE.UU.) por pasarse dos controles de seguridad con su vehículo cerca del ingreso a Mar-a-Lago y escapar de la Policía a toda velocidad.
Según dijeron sus abogados al juez del caso el pasado viernes, Roemhild tiene un historial de problemas mentales y dos expertos consultados consideran que no es apta para ser sometida a juicio y debe ser ingresada en un hospital psiquiátrico.