El sueño permite que el cuerpo descanse y se recupere después de un día de estrés, además de que tiene beneficios adicionales como la prevención de ciertas enfermedades, el aumento del rendimiento atlético y el mejoramiento de la regulación de calorías. Aun así, el trabajo, las series de televisión, el estrés de la rutina diaria y un sinnúmero de factores pueden evitar que tengas una buena noche de sueño saludable. Por eso a continuación veremos algunos hábitos que te ayudarán a aprovechar las horas de sueño.
Establecer rutinas saludables
Se recomienda que establezcas una rutina en la que tengas una hora regular para irte a la cama y otra para levantarte al día siguiente. Esta rutina también debe de incluir hacer ejercicios regularmente, aunque es mejor realizar estas actividades físicas a más tardar dos horas antes de irte a dormir o será difícil que tengas un sueño reparador y reconfortante.
Saber cuándo evitar los estimulantes
Si ya tienes una hora establecida para irte a dormir es más fácil saber desde qué momento tienes que empezar a evitar ciertos estimulantes que pueden tener un efecto negativo en tu sueño, como es el caso de la cafeína y la nicotina. Además, es importante no tomar alcohol antes de ir a la cama, ya que, a pesar de que tiene un efecto relajante, también produce insomnio porque interfiere con la actividad del cerebro.
Crear el ambiente adecuado
Otra recomendación es crear en tu habitación un ambiente ideal para descansar. La habitación debe de ser un espacio oscuro, silencioso y con una temperatura agradable. Esto quiere decir que no puede haber equipos eléctricos como una televisión, computadora, tableta, laptop o celular. También sería ideal evitar utilizar estos equipos justo antes de dormir.
Los hábitos durante el día
El tomar siestas breves durante el día puede tener sus beneficios, pero si se hace de forma irregular y de larga duración pueden interferir con tu sueño en la noche. Esto se debe a que dormir durante el día puede confundir tu reloj interno y hacer que tengas dificultades para dormir en la noche. Asimismo, es mejor no tomar siestas después de las 3:00 de la tarde y que no duren más de 30 minutos.
Una alimentación equilibrada
Antes de irte a dormir es mejor evitar cenas pesadas o alimentos que te causen indigestión. Lo ideal es cenar algo ligero dos o tres horas antes de ir a la cama. Además, otra recomendación es no tomar líquidos entre una y dos horas antes de dormir e ir al baño justo antes de acostarte para no tener que levantarte en medio de la noche.
Las actividades antes de dormir
Otro hábito que ayuda a mejorar la calidad del sueño es hacer actividades relajantes antes de irte a dormir. Estas pueden incluir leer un libro, tomar una ducha caliente, escuchar música relajante o hacer ejercicios de respiración. Asimismo, se recomienda que, si 20 minutos después de acostarte no has podido dormirte, es mejor que te levantes y hagas una de estas actividades para relajarte.