Secuestro de seis periodistas en Paktika, Afganistán, atribuido a talibanes
KABUL (EFE) – Seis periodistas locales fueron secuestrados por supuestos combatientes talibanes en una zona peligrosa de la provincia de Paktika, al sureste de Afganistán, según confirmaron fuentes oficiales a Efe. Este incidente pone en evidencia la creciente amenaza que enfrentan los comunicadores en regiones controladas por grupos insurgentes.
Detalles del secuestro en la carretera entre Paktika y Khost
El portavoz del gobernador provincial, Noorwali Samkanai, explicó que los talibanes detuvieron varios vehículos ayer por la tarde en la autopista que conecta Paktika con la vecina provincia de Khost, específicamente en el distrito de Matakhan. Durante esta acción, los seis periodistas fueron llevados a una ubicación desconocida.
Estos profesionales de la comunicación trabajan para distintos medios locales y se dirigían a Khost para asistir a una sesión de formación. La zona del secuestro es considerada altamente insegura, ya que los talibanes suelen instalar puestos de control para interceptar a empleados gubernamentales y miembros de las fuerzas de seguridad.
Respuesta de las autoridades y contexto del conflicto
Las autoridades afganas han iniciado una operación de búsqueda para localizar y liberar a los periodistas desaparecidos. Según Samkanai, los talibanes los habrían detenido bajo la acusación de colaborar con el Gobierno.
La provincia de Paktika es una de las más conflictivas de Afganistán, donde el grupo insurgente mantiene una fuerte influencia en la mayoría de sus distritos. Esta situación agrava la seguridad para los trabajadores de medios y otros civiles.
Antecedentes de amenazas y violencia contra periodistas en Afganistán
En junio pasado, los talibanes emitieron una circular dirigida a todos los medios afganos, advirtiendo que serían atacados si continuaban difundiendo lo que calificaron como “propaganda” del Gobierno y las fuerzas de seguridad.
La violencia contra periodistas es una realidad alarmante en Afganistán. Solo en 2018, al menos 20 comunicadores perdieron la vida, la mayoría víctimas de atentados perpetrados por los talibanes y el grupo yihadista Estado Islámico. Esta cifra refleja el alto riesgo que enfrentan los profesionales de la información en el país.
El secuestro de estos seis periodistas resalta la urgente necesidad de proteger a los medios locales en zonas de conflicto y fortalecer la libertad de prensa en Afganistán.

