En los últimos meses el Gas Licuado de Petróleo (GLP) ha venido incrementado su precio en América Latina y el Caribe, así como en España y otros países de la región, esto, a pesar de que el combustible se rige por diversas variables, que van desde la demanda internacional, el comportamiento del valor del crudo en los mercados de referencia, así como los factores climáticos, y otros de ley que lo determina cada nación.
En países como España, Colombia, Chile, República Dominicana y Perú, los precios del GLP han venido respondiendo a una tendencia alcista motivado principalmente, de acuerdo con el especialista y a las autoridades locales, al alza del crudo, en adición a incremento de la demanda por el invierno y los altos precios del Butano, un compuesto esencial del GLP.
De acuerdo con el Boletín Oficial del Estado (BOE), en España retomó las subidas y su precio máximo de venta al público se incrementó un 4,88 %, al dispararse el precio de la materia prima en los mercados internacionales, en unas alzas que, acelerada desde noviembre de 2020, provocada, entre otros factores por la demanda, los altos costos del crudo y las bajas temperaturas con nevadas y tormentas que han sido históricas para esos países.
Los especialistas coinciden en que el panorama de América Latina es más complicado que el de Europa, por la alta demanda de GLP para uso doméstico y vehicular, sumado a la crisis económica que afecta a estos países por la volatilidad de los mercados y en ellos el crudo, de acuerdo Rahul Prithiani, director de CRISIL Research, firma especializada en mercados globales.
En países como Perú, donde cada distrito puede tener precios diferentes, desde fines del 2020 se reportan incrementos en el precio mayorista del gas licuado de petróleo que han obligado al Ministerio de Energía y Minas (Minem) de ese país a emitir una orden donde indica que: “los responsables de cada local de venta de gas tienen la obligación de reportar sus precios y en caso estos precios no coincidan, los usuarios podrán reportarlos, quien sancionará”.
A diferencia del Perú, en el caso de República Dominicana, país no productor del petróleo y sus derivados, el gobierno ha optado porque los ciudadanos no carguen con el incremento de estos combustibles, asumiendo parte del costo para mitigar el efecto en los bolsillos de los ciudadanos.
Otro de los más afectados es Bolivia, donde el precio del balón de gas en las últimas semanas va en tendencia alcista récord, Petroperú y Repsol tuvieron que reacomodar los costos, subiendo el precio del GLP en 6,1% por kilo.