Santo Domingo, RD.- Familiares de la sargento mayor de la Policía Nacional, Any Montero Montero, quien se suicidó ayer de un disparo en la cabeza en la Embajada de Estados Unidos en el país, dijeron que esta había denunciado en reiteradas ocasiones que era víctima de acoso por su superior.
El hermano de la occisa, Kelvin Montero, aseguró que la agente le hablaba frecuentemente de la situación que vivía en su trabajo, pero que lo había denunciado y no le hacían caso.
No obstante, subrayó que la joven, de 33 años de edad, de quien se presume se suicidó, no había mostrado ninguna sospecha de que “algo andaba mal”.
Anny Montero quien se graduó de psicología clínica, dejó en la orfandad a un niño de siete años de edad. Al momento de su descenso laboraba, desde hace 11 años, en la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), de los cuales llevaba ocho meses dirigiendo el tránsito frente a la embajada de Estados Unidos en el país.
Su cuerpo aún permanece en la morgue el hospital Marcelino Vélez, a donde fue llevado para fines de autopsias.