Moscú amenaza con atacar convoyes de armas de Occidente hacia Ucrania. Las autoridades ucranias tratan de nuevo de enviar a la ciudad asediada de Mariupol un cargamento de medicamentos y bienes de primera necesidad
Rusia ha intensificado este sábado los ataques en Ucrania, con el foco puesto en su infraestructura estratégica y las ciudades. Al tiempo, estrecha el cerco en torno a la capital, Kiev. Cuando la guerra de Vladímir Putin ha superado ya las dos semanas, las tropas rusas han lanzado varios ataques contra aeródromos de distintos puntos del país y almacenes de suministros para tratar de dificultar la logística ucrania y el transporte. El Ejército ruso ha hecho algunos avances en el flanco este y trata de avanzar en el sur, donde busca arrebatar el control de la salida al mar a Ucrania.
Los bombardeos sobre Mikolaiv, una importante ciudad portuaria del mar Negro, bajo ataque desde hace días, han causado este sábado daños en un hospital oncológico y en varios edificios residenciales de la localidad, que Rusia trata de ocupar para lanzar y afianzar el asalto a Odesa, la perla del mar Negro. Es en este flanco sur donde el Kremlin ha hecho los avances más significativos.
Un día después de que el Kremlin bombardease varios puntos del oeste del país, con ataques cada vez cercanos a las fronteras de Rumania y Polonia, Moscú ha elevado su amenaza contra los aliados que suministran armas a Kiev. Cualquiera de esos convoyes serán “objetivos legítimos”, ha dicho el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, que acusó a Washington de calentar el conflicto. “La transferencia irreflexiva de armas como sistemas portátiles de misiles antiaéreos y antitanques” a Ucrania podría tener graves consecuencias, ha recalcado Riabkov en una entrevista con un canal estatal ruso.
El número de bajas civiles aumenta en Ucrania, donde varias ciudades, como la portuaria Mariupol, en el mar de Azov, están en una situación crítica por el asedio ruso; también crece el éxodo de quienes huyen de la guerra, que según la ONU roza ya los 2,6 millones. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha acusado al Kremlin de aterrorizar a la ciudadanía para doblegar su voluntad y emprender “una guerra de aniquilación”.
El líder ucranio ha asegurado este sábado que su Ejército ha infligido “pérdidas significativas” a las fuerzas rusas. En un nuevo videomensaje, Zelenski exigió a Moscú respetar el alto el fuego acordado para permitir las evacuaciones de la asediada Mariupol, y también la liberación del alcalde de la localidad sureña de Melitopol, Ivan Fedorov, quien supuestamente fue secuestrado por las fuerzas rusas que se hicieron con el control de la ciudad. El presidente ucranio aseguró que estaba al habla con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, sobre el secuestro. “Hablaré con todas las personas necesarias para liberar a nuestra gente. Esperamos que los líderes mundiales nos muestren cómo pueden influir en la situación”, ha dicho.