Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Después de 52 años de lucha y espera, tiempo en el que tuvo que batallar judicialmente con ayunos y oraciones, el célebre reverendo dominicano Salvador Sabino (Sal) que dirige una congregación cristiana en Nueva Jersey, obtuvo finalmente la ciudadanía de Estados Unidos.
Fue juramentado ayer miércoles en la mañana en una ceremonia protocolar del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS), donde le entregaron el certificado de naturalización.
Alcanzó ese estatus después de conseguir la residencia permanente hace décadas con el apoyo de parte de las principales figuras de la comunidad dominicana, incluyendo al congresista Adriano Espaillat.
Sabino, quien cuando joven cayó en el bajo mundo involucrándose en drogas, pandillas y armas de fuego purgó una larga condena en una cárcel federal, donde se entregó a Cristo y a su salida inició la nueva etapa de su vida, convirtiéndose en uno de los ministros cristianos dominicanos de más prestancia en la diáspora.
En cada oficio religioso dirigido por Sabino, él relataba su oscuro pasado a la congregación teniendo la virtud de atraer a muchos jóvenes especialmente al teatro United Palace en el Alto Manhattan, cuya iglesia dirigió por varios años.
Copó los medios de comunicación en los que enviajaba su mensaje de cambio, esperanza e inspirador.
En su iglesia en Nueva Jersey que dirige junto a su esposa, Kenia ha logrado captar a reconocidas figuras dominicanas del arte y la comunicación en la diáspora.
Él y su esposa son los pastores principales del Centro Cristiano Visión Celestial, una de las iglesias más crecientes en la ciudad de Nueva York, la cual celebra tres servicios cada domingo. Dicha iglesia cuenta también con extensiones en la ciudad y estado de Nueva York, en otros Estados y naciones.
Los Pastores Sabino han fundado la Asociación Evangelística Sabino (The SEA
Sus obras sociales y filantrópicas son también alabadas por la mayoría de quienes siguen su ministerio, “Heavenly Visión Christian Center” (Centro Cristiano Visión Celestial) donde ahora militan ex pandilleros de los Latin Kings, Zulu Nation, Latin Republic, The Bloods y otras gangas de las más violentas y sangrientas en las calles de Estados Unidos.
Después de ser juramentado, Sabino agradeció a las autoridades de Estados Unidos por las oportunidades que le han dado tras su salida de la prisión.
“Gracias a Dios, a las autoridades de este país, como al ex gobernador Andrew Cuomo, soy libre, soy ciudadano de esta gran nación de oportunidades”, expresó con júbilo el reverendo nativo de San Pedro de Macorís, provincia del este en la República Dominicana.
Explicó que esperó 52 años exactos para alcanzar la ciudadanía americana la que le estaba siendo negada por su prontuario de arrestos y actividades criminales.
“El proceso fue tedioso, largo y casi eterno”, dijo.
DE NARCO CRIMINAL A LA IGLESIA
“Llegué de 13 años desde San Pedro de Macorís con el propósito de continuar mis estudios en Nueva York junto a mi madre Juana Jiménez y mi padrastro Delfín Manzueta”, narró Sabino conocido como “El Pastor del Pueblo”.
Dijo que su padre, Domingo Antonio Sabino Benítez, lo despidió el 25 de marzo de 1970 con su bendición, aunque él no estaba de acuerdo. “Mi tío Pastor Antonio Jiménez trató de llevarme a la iglesia”, agregó.
“En poco tiempo me hundí en la delincuencia a través la cual hice tres términos carcelarios que me robaron casi toda la década de los años ochentas”, reveló Sabino.
Hasta mediados de los ochenta perdió su juventud en las calles del Alto Manhattan. Cuenta que mientras cumplía la tercera condena, tuvo una experiencia transformadora, de la cual nació una nueva criatura a la sociedad.
Ahora, dedica su tiempo, energía y recursos para rescatar a hombres y mujeres de la epidemia de las drogas, la violencia y el crimen desde su iglesia.
Sabino también ha compartido su testimonio en estadios, teatros e iglesias de costa a costa en los Estados Unidos y en el Caribe, patrocina a través de su ministerio un programa de alimentos que distribuye artículos de primera necesidad a cientos de familias semanalmente.
También envía alimentos, ropas y medicinas a la gente pobre en la República Dominicana y África.
Sabino obtuvo un diploma asociado en Artes Liberales en la Universidad Berea, es también autor, compositor y músico, ha escrito varios libros, incluyendo “Células de Koinonía” y “Dos Caminos: el testimonio transformador de un ex narcotraficante”, el testimonio transformador de un ex narcotraficante, publicado por la Editorial Vida.
Entre sus composiciones se encuentran “Tu Gloria, Oh, Espíritu”, “El Trono Sublime” e “Instrumento de Guerra”.
El Pastor Sabino tiene la visión de una Iglesia Metropolitana totalmente restaurada y saturada por el poder del Espíritu Santo.
